En los convulsivos días del voto de Cobos en el Senado y de la tensa entrevista "sin adjetivaciones", De Vido apuró una movida política para Cristina, sabiendo que iba a poner en manos de la presidenta una herramienta para consolidar un bloque de gobernadores alistados en el proyecto K. No es poco, cuando se trató en definitiva, en una operación en el interior profundo en el que se nutrió alguna vez Julio Cobos y en medio de la dispersión de la Concertación K, soñada alguna vez como Transversalidad.
De Vido ya había desempolvado el trámite para terminar el by-pass en el gasoducto a Mendoza y San Juan; reactivó un viejo borrador de acuerdo entre La Pampa y Mendoza, por las polémicas y escasas aguas del río Atuel -una confrontación centenaria con juicio de la Corte en 1987 incluido- y hasta buscó razones para juntar de nuevo a los 5 gobernadores del COIRCO -Comité de los ribereños del caudaloso río Colorado- todos, justicialistas y concertadores, alistados con la Rosada y que hacía 15 años que no se juntaba.
Dos encuentros que al final son uno solo en lo político: 7 mandatarios, mesa pesada en lo político y poco habitual en estos días de dispersión.
Así, el Súper Ministro puso 50 millones para el fideicomiso necesario para terminar el gasoducto que terminará por 4 ó 5 años con los cortes de gas en las industrias de Mendoza y San Juan, porque el resto -otros 22 millones- los habían puesto ya las provincias involucradas en el caño. Hace 4 años que esta obra era un intento frustrado.
Además, juntó a los gobernadores de Mendoza y La Pampa y desenterró un borrador de convenio que se disipó en 2006, para obras conjuntas y aprovechamiento común de las aguas del río Atuel. De Vido compromete 310 millones de pesos para impermeabilizar la red de canales primarios y secundarios de la red de riego de San Rafael y Alvear, surtida por las escuálidas aguas del río Atuel.
Y entonces -sumado a todo el paquete de obras y financiación que José Luis Gioja preparó pacientemente con De Vido y otros miembros del gabinete nacional- Cristina pudo armar esta movida política en el complicado ajedrez de las alianzas y las militancias.
Como que en el Barrio Cívico y en el chalet de Desamparados, la presidenta -que viene reconstruyendo su capital político luego de lo del Senado y el affaire Cobos- integra y compromete en la gestión a los gobernadores Gioja (PJ, de San Juan), Jaque (PJ, de Mendoza), Oscar Jorge (PJ, de La Pampa), Sáinz (UCR, de Río Negro, de la Concertación ahora "no cobista"); Felipe Sapag (del MPN, pero aliado de la Rosada); Scioli (de Buenos Aires, PJ) y el propio Beder Herrera (PJ, La Rioja).
Y volverán Cristina y De Vido a Cuyo, prometen. El Super Ministro además anunció que va a licitar en un par de meses la construcción de la línea de alta tensión Comahue-Cuyo, entre las generadores hidroeléctricas y los conglomerados urbanos e industriales de Mendoza y San Juan. Quieren cerrar el anillo eléctrico para darle seguridad al suministro cuyano que hoy depende de una sola línea desde Río IV.
|
|
|