Syed Raghib Ali Shah, miembro del departamento de Agua y Energía del Gobierno de Pakistán, presentó el proyecto de lo que podría ser una de las presas más grandes del mundo. Diamer Basha es una necesidad constructiva porque en Pakistan sólo llueve tres meses al año y además, su población se multiplicado en los últimos años hasta llegar a los 160 millones de personas, lo cual ha provocado que exista una mayor presión sobre los recursos hídricos.
Raghib Ali Shah comentó que la presa se construirá cerca de la cordillera del Himalaya y que tendrá una potencia instalada de cerca de 4.500 megavatios. Aunque posteriormente, está previsto que se vayan escalonando estaciones eléctricas de menor potencia. “Si un país prospera, el mundo prospera también” concluyó Syed Raghib Ali Shah.
Por su parte, Izar Ul Haq que es el director técnico del Departamento de desarrollo de Agua y Energía, señaló que el coste presupuestado asciende a 8.500 millones de dólares y que la construcción tendrá una altura de 272 metros “será la presa de hormigón armado más grande del mundo” destacó el pakistaní. No en vano, se gastarán cerca de 2´27 millones de metros cúbicos de hormigón armado y 16´7 millones de metros cúbicos de hormigón compactado a rodillo. Las obras tienen previsto su inicio en el año 2009 y se terminarían en torno al 2017.
El lado negativo de esta construcción es el desplazamiento de los habitantes de treinta y una localidades cuyas propiedades se verán anegadas por el agua. Para paliar este problema, el gobierno pakistaní está procurando ofrecer soluciones personalizadas a cada una de los desplazados, a los cuales se les entregarán viviendas y tierras cultivables, según señalaron los representantes de Pakistán.
Respecto al patrimonio histórico, el gobierno pakistaní tiene previsto extraer los túneles de cuevas medievales por dónde transcurrían algunas de las rutas medievales de la seda.
El proyecto estará financiado íntegramente con dinero público pero las autoridades pakistaníes no están cerradas a la participación privada. De hecho, han venido a España a la búsqueda de inversores o empresas que quieran concursar en cada una de las cinco fases de construcción del pantano.

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