El secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Alfredo Fuertes, confirmó que el viernes se envió una comunicación al Ministerio de Ambiente por la cual se indicó que estaba caduco el plazo que se le había otorgado a la empresa Servicios Hidrogeológicos y Mineros Internacionales SA la exclusividad de una zona para alumbrar agua en la Puna a 300 metros o más de profundidad.
La decisión debe ser evaluada ahora por los ministros de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y de Gobierno, Julio Nasser y Antonio Marocco respectivamente.
Fuertes hizo esta declaración tras ser consultado por el informe que presentó Telenoche Investiga, a través del cual se deja sentado que se está vendiendo agua a la Puna.
"A mi no me cierra. Deben tener otra información. Pero en mayo nosotros fuimos y vimos que los pozos estaban cerrados", dijo el funcionario a Nuevo Diario al hablar de los pozos que hizo la empresa para alumbrar agua y que según el, estarían sellados. Agregó que ante las nuevas circunstancias los funcionarios volverán a viajar a la Puna para verificar cuál es la situación de estos pozos.
El dictamen que se hizo en Recursos Hídricos indica que los tiempos que tenía la empresa para explorar de forma exclusiva la región puneña con el fin de alumbrar agua están caducos según los plazos que se dispusieron desde la firma del contrato, el 27 de diciembre de 2004.
Fuertes señaló que en el pliego de los contratos se indicaba que la empresa contaba con 18 meses para realizar los trabajos, o sea, los plazos se vencían el 27 de julio de 2006.
Pero por una nueva resolución firmada el 4 de abril de 2007 se vuelve a dar un término de 15 meses para que la entidad cumpla con un nuevo plan de trabajo, tiempo que se venció el 4 de julio pasado. El funcionario aseguró que al hacer los cálculos de los tiempos también se tuvieron en cuenta distintas resoluciones que el gobierno romerista firmó el 6 de diciembre del año pasado, antes de dejar su gestión.
Las denuncias por el alumbramiento de aguas de la empresa Servicios Mineros indicaban que el objeto de la entidad era vender el líquido elemento que encuentre en la Puna a Chile, donde se ubica la potencial clienta de la empresa, Mina La Escondida. La información causó indignación, pues el agua en esa región escasea para los pobladores puneños.