El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asegura que estaría dispuesto a apoyar un futuro Pacto Nacional por el Agua, firmado entre Gobierno y comunidades autónomas, siempre y cuando exista la garantía absoluta de que los intereses de la Comunidad Autónoma en materia hídrica están garantizados y 'nuestras necesidades estarían satisfechas'.
En una entrevista concedida a Europa Press, Barreda contestó así al ser preguntado hasta qué punto un Pacto Nacional por el Agua firmado entre Gobierno y comunidades autónomas podría hacer que no apareciera en el texto el fin del trasvase Tajo-Segura en 2015 tal y como está redactado en la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, o que apareciera de otra forma.
Barreda insistió en que 'si en ese hipotético Pacto hubiera seguridad, tuviéramos garantías de que los intereses de Castilla-La Mancha iban a estar preservados, que íbamos a tener asegurada todo el agua que necesitamos en aras de un Pacto Nacional que fuera conveniente para todos los españoles, no sería yo el español que pusiera obstáculos a un acuerdo de esta naturaleza'.
Seguidamente, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego sostuvo que el Gobierno regional estaría dispuesto a ceder sólo a cambio de un Pacto Nacional 'que garantizara nuestras necesidades y nos diera garantía absoluta de que íbamos a tener toda el agua necesaria para no ver comprometido ni nuestro desarrollo actual, ni el venidero'. 'Sólo así lo podríamos considerar, pero mientras tanto, de ninguna manera', puntualizó.
Recalcó Barreda que el planteamiento de Castilla-La Mancha es claro: 'Agua para todos sí, agua para todo no', asegurando que su gobierno no va a negar nunca agua para beber para todos los españoles. '¡Cómo vamos a negar este derecho!, pero no para mantener desarrollos que no son sostenibles', exclamó.
Preguntado sobre cuándo podría estar ratificada la reforma del Estatuto definitivamente, explicó que se trata de un proceso largo, ya que primero, el texto se tiene que tomar en consideración por el Pleno del Congreso de los Diputados, trámite en el que el presidente de Castilla-La Mancha no ve ninguna dificultad.
Seguidamente, la propuesta de reforma será remitida a la Comisión de Constitucional. Recordó que la reforma del Estatuto de Cataluña tuvo más de 180 enmiendas en dicha comisión. Una vez que este órgano acaba su tarea lo remite al Pleno para su discusión y su votación. Asimismo, aclaró que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantendrá conversaciones en todas las direcciones, desde el primer momento hasta el último.

TRASVASE DESDE EXTREMADURA
Barreda también hizo alusión al hipotético trasvase desde el embalse de Valdecañas (Cáceres) hasta La Roda (Albacete) que conectaría con el actual acueducto Tajo-Segura par abastecer al Levante español, asegurando que este planteamiento ha puesto de manifiesto que desde Murcia se ha reconocido que en la cabecera del Tajo 'no hay agua', y por tanto hay que buscar otras alternativas.
'Siempre se fijan en el Tajo. El Tajo desemboca en el Atlántico como aprendimos de pequeños, no en el Mediterráneo. Por lo tanto el Tajo tiene que tener garantías de un caudal ecológico, de que va a ver agua suficiente, no sólo en cantidad, sino en calidad, y para eso lo que no se puede hacer es estar sacando agua permanentemente del Tajo', aludió Barreda.
Según indicó, 'puestos a imaginar de dónde sacar el agua, que se centren en una cosa que no es ciencia-ficción, que es la desalación. Se desala ya con eficiencia, se consiguen desaladoras muy eficaces, cada vez con menos gasto energético', argumentó el presidente de Castilla-La Mancha.
Además, explicó que en muchos estados del planeta todo el abastecimiento del agua, incluso el de riego, se obtiene con la desalación 'y ellos tienen esa alternativa de la que nosotros carecemos'.
'Castilla-La Mancha no tiene salida al mar, sólo tenemos las aguas superficiales y las subterráneas. Ellos tienen todo un mar para desalar, 'que hagan un esfuerzo en investigación y en inversión para desalar cada vez más hectómetros cúbicos', finalizó.

FUENTE - Europa Press