“Paraguay tiene a sus hijos en el mundo, y hoy es tiempo de agradecer la hospitalidad de los países que los alojan”, señaló el mandatario durante su discurso de toma de posesión.
En ese sentido recordó que en la década del 30 del siglo pasado “ese otro Paraguay” de emigrantes “de gran laboriosidad, empezó a construir los edificios de la Reina del Plata, Buenos Aires”. “Como no pudieron volver, se arroparon en el abrigo solidario de vuestro país, presidenta Cristina, y sea esta la histórica oportunidad de dar las muchas gracias”, expresó.
Lugo fue más tajante en otro pasaje de su mensaje en el que repitió el reclamo paraguayo a la Argentina y Brasil de mayor equidad en los beneficios de la producción de energía. “Acudiremos a nuestros pares para que nuestras causas nacionales se conviertan en proyectos binacionales de solidaridad, equidad y futuro compartido”, dijo.