La primera capital de Misiones, antes de que sea formalizada como provincia, vive un verdadero revuelo inmobiliario. Un terreno que valía 5 mil pesos, en pleno centro, hace un año atrás, hoy ronda entre los 25 mil y 30 mil pesos, según sea su ubicación.
Los precios de las hectáreas que se encuentran en la zona ribereña del Paraná, que será zona de no innovar si se decide la construcción de la represa Corpus Cristi, se han disparado de los 5 mil pesos a los 15 mil a 20 mil pesos por unidad.
En el pico más alto del ejido, esa serranía de escasa altura que separa la ribera del río de la zona céntrica, en los alrededores de donde se levantan las antenas de telefonía celular, un lugar que tiene una altura de unos 50 metros por sobre el nivel de la costa, la hectárea vale en la actualidad los 30 mil a 50 mil pesos.
Y todo tiene que ver con que cada vez es más fuerte el rumor de la construcción de la represa, si bien la localidad no escapa del contexto de escalada de precios inmobiliarios que se vivió en Misiones. Hoy Corpus está siendo analizada como lo era Ituzaingó al momento de comenzar Yacyretá.
La promesa de Corpus
Este pequeño boom inmobiliario se profundizó luego de que se conocieran las intenciones de los presidentes de la Argentina y el Paraguay, Cristina Fernández y Fernando Lugo, respectivamente, de levantar la hidroeléctrica en ese emplazamiento.
Y las ofertas que se están recibiendo son principalmente de habitantes de la zona centro, Oberá sobre todo, ligadas al comercio y la industria, ya que ven posible que esta mega obra se transforme además en un viaducto que una el Brasil con el Paraguay, atravesando la provincia.
También hay interesados de Buenos Aires. En este caso son inversores interesados en el potencial turístico de los terrenos y que evalúan levantar un hotel en las inmediaciones.
Con las mismas intenciones han realizado consultas empresarios que tienen un hotel en Puerto Rico y hasta se recibieron pedidos de información desde Europa.
De hecho, ya se han concretado algunas transacciones por parte de extranjeros que adquirieron terrenos a una cuadra de la plaza central con intenciones de construir un hotel.
Esto deja a las claras que muchos visualizan la construcción de la hidroeléctrica como una posibilidad concreta.
Mucha tierra en sucesión
La producción de Corpus se basa en pequeños emprendimientos agrícolas, pinos, citrus y muchos dedicados a la horticultura, sembradíos de verduras y hortalizas, además en chacras situadas cerca del río se está plantando sandía y melón. Esto se dio porque en los 90 cayó la producción yerbatera que era el principal sostén.
Es un municipio que tiene 11 mil hectáreas de jurisdicción, y en varios casos, muchas de esas hectáreas están con problemas de sucesión. En consecuencia, muchas propiedades están abandonadas y no se introducen mejoras.
También es una consecuencia de la antigüedad del pueblo. Hay dos grandes extensiones de tierra en el acceso al pueblo. Esos ocho kilómetros de distancia entre la Ruta Nacional 12 y el casco céntrico, que lo atestiguan, son pequeños montes en medio del ejido urbano.
Un vecino doblemente afectado
Sin embargo, no todo es optimismo y muchos pobladores ven con desconfianza este proceso. Totín Nieto es un ejemplo. Nació en Corpus hace 60 años y estuvo 40 viviendo en Merlo (Buenos Aires), en el 2000 regresó al pueblo a rehacer su vida.
Ahora está expectante ante el proceso de revalorización de las propiedades en la localidad, por la posible construcción de la represa, aunque descree de que se haga.
Su familia tiene 50 hectáreas de las que se inundará el 50 por ciento, por Yacyretá. “Nos ofrecen 180 mil pesos. Mi mamá falleció y estamos en la sucesión, tenemos que dividir entre seis familiares”, contó. Su terreno está pegado en la ribera del arroyo Curupayti.
“No es tan así el negocio inmobiliario, hay muchas dudas. En el pueblo hay mucha oposición, recordemos que hubo un plebiscito que dijo que No a Corpus hace mas de 10 años. Pero capaz que la convencen a la gente con nuevas promesas de trabajo, regalías y energía más barata”.
“Pero no les hablan del impacto ecológico que va a conllevar la represa, de eso no se habla”, dice descreyendo del fenómeno inmobiliario.
Plebiscito en 2010
El intendente Ignacio Nemeth, quien inició en diciembre pasado su cuarto mandato consecutivo, está a favor de la construcción de la hidroeléctrica siempre y cuando “se respete lo que plantea el foro de municipios afectados” le dijo a El Territorio.
Según el jefe comunal, la represa se podría realizar sólo si se hace una nueva consulta al pueblo misionero y a los habitantes de los municipios afectados de la zona paraguaya.
“Una vez que se formalice el consenso entre todos los municipios afectados, mi opinión es que el plebiscito hay que hacerlo dentro de dos años, en el 2010”.
Fijó esa fecha para despegarlo del momento electoral del año próximo. “Tiene que ser fuera del 2009 porque hay elecciones legislativas y no puede estar teñido por lo político. O si no puede hacerse en 2010, ya con la elección a gobernador que se haga el nuevo plebiscito al mismo tiempo. Pero explicándole a la gente, fundamentando lo que se puede llegar a lograr en beneficios, más que costos”.
“Hay expectativas en el pueblo, hoy la gente piensa de otra forma. Han pasado 12 años y tenemos como espejo que no se quiere otro Yacyretá”, sostuvo el intendente.
Para el concesionario de Pindoí quedan diez años
ISLA PINDOÍ. Nidia y Pepe conforman un matrimonio posadeño que hace dos años se encuentra viviendo en ese verdadero paraíso natural que es Isla Pindoí. Llegaron al lugar escapando del stress -ella es profesora de yoga y él es mecánico- cuando fueron invitados por el antiguo morador. “Él estaba muy solo y cuando falleció por un accidente quedamos solos acá”.
Comentaron que trabajaron mucho para poner en condiciones el lugar, construyendo cabañas, manteniendo el monte, sus senderos y el buffet. También que la isla pertenece a jurisdicción nacional. “Nosotros sabemos que por lo menos durante diez años no va a pasar nada con la represa. Es más, si se toma la decisión de construirla, el turismo va a aumentar ya que vendrán a conocer lo que desaparecerá”.
Lo que está claro es que conla hidroeléctrica Yacyretá funcionando a cota 83 se sepultarán 24 de las 32 hectáreas, quedando esas 8 restantes para el emplazamiento del murallón de hormigón de la represa Corpus Cristi.
Nidia, especialista en empanadas de pescados que pesca Pepe, manifestó que están llegando muchos turistas europeos. “Son muy locos, hace unos días vinieron una austríaca y una suiza, sacaban los colchones y dormían a la luz de la luna”. También mucho turismo interno llega a Pindoí y dicen que hay que colaborar con mayor difusión. “Ahora funciona en base al boca en boca”.
Emplazamiento definitivo
Según el último estudio ambiental y geológico realizado en 2002 por la consultora Harza-Iatasa-Tecma, contratada en aquel momento por la parte argentina de la Comisión Mixta Argentino Paraguaya del Río Paraná (COMIP), la zona de menor impacto ambiental para construir la megarepresa de Corpus Cristi sería el tramo sobre el Paraná donde se ubica la isla Pindoí, frente a Corpus.
En este emplazamiento -ahora considerado definitivo según la COMIP- se inundarán 6.085 hectáreas del lado argentino y un número similar del lado paraguayo, es decir, más de 13.000 hectáreas en total.
Los mismos estudios preliminares definieron que serían 300 las familias afectadas, incluida la comunidad mbya Marangatú, situada a la vera del arroyo Cuña Pirú. La isla Pindoí, Saltos del Tabay, la Cueva del Yaguareté y La Gruta India,(por mencionar algunos lugares turísticos) quedarían bajo las aguas.
Terrenos de la Nación
En la isla, todas las inversiones son temporarias, ya que las tierras son jurisdicción nacional y tienen los días contados por la elevación del nivel del Paraná.
Según los pobladores, lo último que se hizo allí es de la época del gobernador César Ayrault.
Antes, la Nación la había concesionado a Moisés Bertoni, entre otros.
Después la creciente del 83 marcó un hito. Pero se iniciaron gestiones que permitieron limpiar y acondicionar el lugar.
Ahora, si se construye la represa de Corpus, el murallón de hormigón pasaría por el medio de la isla. Mientras tanto, el embalse de Yacyretá cubrirá 24 hectáreas de la isla mayor, quedando siete donde se montará el murallón del proyecto Corpus.
En septiembre se reúnen los municipios afectados
CORPUS. El Foro de Integración de Municipios Argentinos-Paraguayos, que nació por cuestiones relacionadas al tráfico fronterizo entre ambos países, se transformó en un espacio de discusión frente a la posible construcción de la represa hidroeléctrica Corpus. Irá por su tercer encuentro el próximo 12 de septiembre en la localidad de Bella Vista, lugar donde se fundó.
La segunda reunión, que tuviera lugar hace un mes en el Club del Río (San Ignacio) con la presencia de alrededor de 40 intendentes de uno y otro lado de la frontera, contó la asistencia de los gobernadores de Misiones e Itapúa, Maurice Closs y Juan Afara, quien asumió el viernes pasado.
Por un lado se quiere agilizar con las cuestiones fronterizas que involucran a los municipios involucrado.
En el caso de Corpus, cruzan dos balsas de lunes a viernes, que se necesitan los fines de semana, cuando la gente tiene mayor necesidad de ir hacia uno u otro lado. Por eso se evalúa la construcción de un viaducto entre Corpus-Puerto Maní.
Este puente permitiría conectar toda la provincia, ya que se tiene acceso directo desde la Ruta 14, vía la Ruta 6, sostienen lo que están a favor de su construcción.
En cuanto a temas relacionadas a la represa, que ya tomó por completo la agenda del Foro de Integración, se está terminando de delinear la conformación de las comisiones.
El 12 de septiembre se terminarán de integrar las comisiones, que ya están delineadas si bien falta definir las autoridades respectivas. Cada municipio va con tres representantes: intendente, un miembro del concejo deliberante y un representante de la comunidad.
Se integrarán las comisiones de Seguridad, Turismo, Obras Públicas y Ecología. Para más adelante queda la profundización de los temas en cada ámbito.
Evaluación de beneficios
Desde el Foro de Integración lo que plantean los municipios es que las localidades afectadas reciban energía suficiente por los 50 años de garantía que representa la represa y a un 50 por ciento del valor que pagan algunos centro urbanos como Buenos Aires y Rosario, que ya pagan un 40 por ciento menos con Yacyretá, según aseguraron.
Un segundo punto en la agenda de los intendentes del foro es promover una legislación provincial sobre las regalías que beneficien a las localidades de la zona.
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