La falta de lluvias puso en una situación dramática la producción agrícola y ganadera de Santa Fe. En los últimos 8 meses no cayó ni un milímetro de agua en los departamentos del norte y ya es imposible mantener las pasturas y alimentar a los animales.
Desde hace meses, los chacareros que pueden recurren a la suplementación con fardos y rollos para mantener los rodeos, aunque la mayoría sufre la muerte diaria de sus animales, porque no quedan pasturas en los suelos y el alimento resulta cada vez más caro y difícil de obtener.
Si bien el Gobierno provincial anunció el depósito de fondos para las comunas más afectadas, para muchos productores la medida "llegó demasiado tarde", advirtió Héctor Gómez, jefe comunal de Fortín Olmos. Según el mandatario, desde marzo están reclamando una asistencia pero recién ahora han recibido una partida de 60 mil pesos para ayudar a los pequeños productores en la compra de rollos y afrontar los gastos de transporte.
Gómez explicó que a comienzos de este año se produjo una importante despoblación de animales porque fueron a faena o porque se mudaron a otros lados. Igualmente, de acuerdo con la zona y a las condiciones "hoy hay campos que tienen el 40 por ciento de la hacienda que tenían y otros que, por falta de agua, no tienen nada". Más allá de que lleguen las lluvias y esta situación se pueda revertir en los próximos meses, "el daño económico, en lo inmediato, es irreversible", dijo.