La tormenta tropical Fay, que desde hace cinco días castiga al estado de Florida, donde ya dejó 11 muertos y graves inundaciones, avanzaba ayer en dirección a la ciudad de Nueva Orleáns, afectada en 2005 por el huracán Katrina. Aunque Fay todavía no alcanzó la categoría de huracán, sus copiosas lluvias han causado víctimas mortales y cuantiosos daños. "El daño causado por Fay es una advertencia de que una tormenta tropical no tiene que alcanzar el nivel de huracán para ser peligrosa y causar daños significativo", dijo el gobernador de la Florida, Charlie Crist. Antes de llegar a Florida, la tormenta provocó más de 50 muertos en el Caribe, en su mayoría en Haití, donde un ómnibus lleno de pasajeros fue arrastrado por un río.