El barrio "El Toboso" en Angel Etcheverry registró un importante crecimiento habitacional en los últimos cuatro años, sin embargo sus habitantes señalaron ayer que eso no encuentra un correlato en los servicios porque no tienen agua corriente, cloacas, ni gas natural y como si fuera poco los accesos se encuentran en pésimas condiciones.
La gente que ayer se reunió con el Defensor de los Vecinos de EL DIA planteó que en el barrio que se desarrolla entre las calles que van de 213 a 214 y de 39 a 44 hay unas 80 casas con habitantes permanentes que cada vez que llueve quedan aislados por el deteriorado estado en el que se encuentran las calles.
"Cuando el clima está como ahora uno no alcanza a darse cuenta lo mal que están las calles y si no están peor, es porque los vecinos ponemos dinero para comprar material calcáreo o tosca", contó una de las personas del barrio.
Al mal estado de los accesos se le suma la falta de zanjeo y obras hidráulicas, entonces con cada lluvia el agua sale hacia los terrenos más bajos y llega a anegar además de las calles, a muchas viviendas.
"Falta que se concrete un verdadero plan de zanjeo, que se coloquen cruces de calle y que se entuben algunos zanjones grandes que acarrean el agua que viene de las quintas. No es mucho lo que pedimos, pero es necesario para mejorar la calidad de vida", apuntó un vecino.
Si bien la iluminación de las calles está en buenas condiciones la gente de la zona remarcó que es porque ellos mismos se encargaron de colocar los postes y cambiar los focos cada vez que se queman. De todas maneras, solicitaron que las autoridades comunales revisen las columnas que están fuera de servicio.
En el barrio hay más de 400 propietarios y, según señalaron, ya mantuvieron más de 20 reuniones con las autoridades comunales para conseguir alguna mejora. "Por el estado en el que se encuentran las calles tampoco entra el recolector de residuos y tenemos que sacar nuestra basura hasta la avenida 44, pero lo que más nos preocupa es que si necesitáramos que entre una ambulancia o un patrullero tampoco podría hacerlo", dijo un hombre.

TESTIMONIOS
Gastón López Vara: "Cada vez que llueve las calles se ponen imposibles a tal punto que es imposible entrar o salir del barrio. Si no están peores, es porque entre los vecinos le ponemos tosca y material calcáreo".
Sergio Fernández: "Hace cuatro años que vivo en el barrio y pese a muchas reuniones que tuvimos con las autoridades, ni siquiera nos arreglan las calles. La luz hace un año que la tenemos y falta agua corriente, cloacas y gas natural".
Federico Fortunato: "En 214 entre 40 y 41 hay un zanjón muy grande que tendría que ser entubado; además habría que organizar desagües para la zona porque el agua no tiene por dónde salir y después de las tormentas las calles quedan imposibles".