Una veintena de familias del barrio Río Atuel está sufriendo un problema más que molesto: el permanente rebase de las cloacas y el derrame de sus líquidos en los canteros centrales del barrio o incluso dentro de las mismas viviendas.
El problema afecta a dos tiras del barrio: la 28 y la 18. La más afectada de todas es la 18, porque allí ocurre que cuando se larga algún líquido desde los departamentos del piso más alto, estos afloran a través de las piletas de alguno de los departamentos de los pisos más bajos.
En el caso de la tira 28, sus líquidos afloran en los espacios verdes del centro del barrio, donde forman pequeños charcos de olor pestilente y posibles focos infecciosos.
Según los vecinos, el problema no es nuevo pero se ha agudizado en los últimos tiempos. Un plomero que convocaron, les informó que el origen está en que la conexión entre la red de cloacas de estas dos tiras y la cloaca central estaría tapada total o en gran parte, y por ello los líquidos no pueden circular y escapan a través de las tapas de registro o de las piletas.
Los vecinos aseguran que le han llevado el problema a los directivos del consorcio, pero nunca encontraron allí una solución real al problema.