El subsecretario de Producción Agrícola, Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Rubén Sarli, coincidió con los ruralistas en cuanto a los graves daños ocasionados por la sequía, en particular en el cultivo de maíz. De todos modos entendió que la declaración de desastre, que solicitará la Federación Agraria, “es una cuestión a analizar”. En diálogo con APF, dijo que el tema ya fue adelantado ayer a las autoridades nacionales durante la reunión mantenida con arroceros.
“No se puede desconocer la situación en que se encuentra, fundamentalmente el cultivo de maíz, por cuanto hay un daño considerable”, afirmó el subsecretario y explicó que desde el Gobierno provincial “estamos siguiendo la situación y fue adelantada ayer cuando estuve en Buenos Aires”.
En cuanto al pedido que realizará la Federación Agraria para que se declare el desastre agropecuario, explicó que “es una cuestión a analizar” cuando se reincorpore a sus funciones el secretario de la Producción, Roberto Schunk, seguramente la semana próxima.
Según precisó Sarli, “la ley 22.913, de Emergencia a nivel nacional, tiene dos categorías. Una es la que se denomina emergencia, cuando hay una afectación del 50% en el cultivo y la otra es de desastre cuando hay una afectación mayor al 80%. Eso tiene alguna implicancia distinta para un caso y para otro”.
Pero, si bien la declaración de Emergencia habilita la realización de gestiones “ante la Afip y Banco Nación para prórrogas en los vencimientos de los impuestos y de los créditos, eso no significa que trae consigo directamente un resarcimiento económico”, aclaró, al explicar que “la obtención de algún resarcimiento es otra gestión paralela”.
Como ejemplo, mencionó que “estos 230 millones que la Presidenta afectó para las emergencias anteriores no tienen que ver directamente con la emergencia, sino que van por caminos separados”.
A su vez, para la declaración de emergencia o desastre, “hay una serie de requisitos técnicos y evaluación que justifique la medida”, recordó. Pero en el caso del maíz, “creo que no resiste demasiados análisis, porque el cultivo se ha perdido en su mayor parte”, aceptó.