El número de bacterias en los balnearios de la ciudad no causa problemas de salud ni da signos de preocupación, de acuerdo a un estudio de impacto ambiental encargado por la empresa Aguas Rionegrinas.
A la altura donde está ubicado el casco céntrico existen entre dos y 92 bacterias cada 100 mililitros de agua, determinaron los técnicos del laboratorio propio.
Las normas internacionales hacen referencia a que sólo podría arrastrarse algún signo preocupante cuando se supera el número de 200 bacterias en uso recreativo y 2.000 en potabilización.
El relevamiento dio cuenta de un total de 1.034 muestras con un total de 11 puntos fijos para la extracción de cada una de ellas.
Esos controles se realizaron con el flujo de agua tanto en marea bajante como en subiente, tomándose las muestras a una profundidad de un metro por considerarse la calidad del líquido como más representativa.
La línea de toma de muestra se encuentra ubicada sobre la margen sur de la costa rionegrina, es decir sobre la orilla de la ciudad.
Los operativos tuvieron lugar entre diciembre del 2007 y el mismo mes del año anterior. Los puntos fijados son el balneario conocido como el Barco Hundido y, en dirección hacia el mar, se complementó con otro ubicado en el puente ferrocarretero a unos cuatro kilómetros de esa playa pública.
Los otros se establecieron en inmediaciones de la descarga cloacal, cercana al parque industrial, sobre la Ruta Provincial N° 1 que vincula a esta capital con la costa atlántica.
La planta de tratamiento de líquidos cloacales comenzó a funcionar en las últimas semanas en medio de una serie de ajustes de los nuevos mecanismos de aireación empleados para el tratamiento de los líquidos. Había salido de servicio en noviembre del 2007, hasta que la empresa hizo una serie de reparaciones con una inversión de $ 500.000 aproximadamente.
El presidente de la empresa, Jorge Isaac, mencionó que "quizá no comunicamos bien, pero el sistema de la ciudad como de la provincia está recibiendo inversiones", a la vez que desechó que el agua de red esté contaminada. Desde la empresa se insistió en que si hubiera algún problema de contaminación, el municipio capitalino debería inhabilitar los balnearios, pero en todo momento se reflejaron parámetros normales.
Se puso como ejemplo que con marea subiente no pudo producirse traslado de materia fecal a la ciudad dado que el propio recurso natural tiene el suficiente poder de depuración y produce oxigenación.