Más de una treintena de vecinos del sector norte de la ciudad denunciaron ante la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Puerto Madryn, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, el Concejo Deliberante, la Defensoría del Pueblo de la Provincia y ante el Intendente Carlos Eliceche, el abandono de la forestación ubicada entra calles Liniers e Islas Malvinas, entre los sectores conocidos como “barrio de supervisores” y “Covimar I”, dentro del barrio Julio A. Roca.
Los vecinos denunciantes viven precisamente en su mayoría dentro del barrio Covimar I y otros aledaños, “preocupados por el estado de abandono en el que se encuentra el ‘bosque’” en que en algún momento consiguió constituirse esa forestación.
Estos vecinos entienden “que el mantenimiento de este espacio verde fue transferido por la empresa productora de aluminio al Municipio, pero preocupa sobremanera el estado en el que se encuentra y la gran mortandad de árboles” que allí se ha producido.
“Son muchos los ejemplares que ya se encuentran muertos, y un gran número en camino de serlo. Por la cercanía, no es difícil compararlo con el Cementerio, pero éste es de árboles. Hace meses que no reciben una sola gota de agua”, tras lo cual reflexionaron respecto a que esta zona de la Patagonia “cuesta mucho que crezca un arbol”, por lo que lamentaron que “no se cuiden los que están” en esta forestación.
En ese sentido, recordaron que esa plantación “era regada con agua de rehúso proveniente de la cámara depuradora que se encuentra entre los monoblocks del barrio Roca y este barrio. El sistema de cañerías quedó inutilizado por falta de mantenimiento y fue reemplazado por camiones que descargaban directamente en las zanjas que conectaban a los árboles”, pero fue un “procedimiento que también desapareció”.
A su vez, “el cartel que señalaba (o identificaba) que el predio era cuidado por el Municipio también desapareció”.
La queja también refiere a la gran cantidad de residuos domiciliarios que aparecen diseminados por todo el sector, con el consecuente “peligro para las personas que transitan y los niños que juegan en el lugar”; y también por la “falta de iluminación, ya que en su interior no existe ningún tipo de luminaria, lo que acompaña la gran inseguridad” que se vive en el sector.
Entre otras cuestiones, los vecinos entienden que la “arboleda” fue establecida para mitigar el impacto ambiental de parte del sector industrial, por lo que dejaron planteada la consulta respecto a si “no hay alguna legislación que obligue a mantener y ampliar la forestación creada para tal fin”.
Finalmente, luego de asegurar que “ya han sido reiterados los pedidos por este tema” reprochan que “no ha habido una solución”, aunque destacaron que “es un privilegio, en Patagonia, vivir frente a una arboleda, lo que moviliza la preocupación por proteger” este “espacio tan necesario”.

No es exclusividad de un solo sector
En una breve recorrida por el lugar, también se pudo percibir que varias decenas de árboles también se han secado en la mayoría de las arboledas del sector norte, y una de las que principalmente se ha visto afectada es la ubicada sobre calle Cambaceres, entre Troperos Patagónicos y Obreros Unidos.
También se observó una situación similar en la plantación ubicada entre los barrios Empleados de Comercio I y los monoblocks del barrio Julio A. Roca. También se pudieron observar ejemplares secos y muertos sobre avenida Juan XXIII, al norte de su intersección con Paso de los Libres.

LA SUBSECRETARIA TAYLOR RESPONDIÓ A LA INQUIETUD DE LOS VECINOS
“Está en ejecución una obra para el transporte de agua de reuso”
La Subsecretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Puerto Madryn, Lucía Taylor, salió al cruce de la queja de los vecinos del sector norte de la ciudad, quienes reclaman el presunto estado de abandono en que se encontrarían las arboledas ubicadas entre calles Liniers e Islas Malvinas, y la mortandad de las especies allí plantadas, lo que es atribuido a la presunta falta de riego.
En ese sentido, la funcionaria anunció que ya “está en ejecución una obra dirigida a concretar el recambio total de la cañería de transporte de agua de reúso que será destinada al riego de todas las arboledas de ese sector. El trazado de esa red torcal, se extenderá por calle Cambaceres hasta su intersección con Obreros Unidos, donde el líquido será utilizado para regar la otra arboleda allí existente. Luego la tubería continúa paralela a Obreros Unidos y cruza avenida Juan XXIII, para continuar por calle Paso de los Libres hasta Keneth Woodley”.
Según estimó la Subsecretaria de Obras Públicas, esa obra permitirá reanudar las tareas de riego sin la necesidad de recurrir a camiones, tal como debería realizar actualmente, aunque reconoció que la obra podría registrar un leve retraso de no más de una semana, ya que “la empresa que tiene adjudicada la ejecución busca conseguir los materiales específicos que demanda la inversión, ya que es una cañería que deberá soportar presiones del líquido que transportará” al tener que superar un importante desnivel entre los diferentes sectores.
De todos modos, y aunque la obra no alcanzará en su traza a regar la arboleda por la cual se movilizaron los vecinos del barrio Covimar I, la funcionaria aseguró que “mientras tanto, hasta que esté finalizada la ejecución, serán enviados camiones de riego con agua de reúso”.
De todos modos, el área de Obras Públicas de la Municipalidad no es el único organismo involucrado en la manutención de las forestaciones del norte de la ciudad, ya que Lucía Taylor aclaró que “también hacen su aporte desde la Secretaría de Medio Ambiente, Forestación y Servicoop”. Desde la cooperativa los ingenieros desarrollan proyectos de utilización de agua de reúso, con el objeto de reducir los niveles de la Planta de Tratamiento Norte de efluentes cloacales, ubicada en la Cota 130.
La funcionaria no descartó que desde Medio Ambiente o Forestación se pueda llegar a indagar sobre los ejemplares muertos para determinar si se debió a falta de riego o a algún otro factor, como podría ser alguna ‘enfermedad’ que ataque a estos árboles.