Luego de librar una durísima batalla interna entre el "Jorge" que llevo adentro, que permanentemente me recuerda los valores de honestidad, responsabilidad, solidaridad, compromiso y tantos otros, que como una valiosa herencia me dejaron mis padres; y el otro "Jorge" que con mucha fuerza quiere desplazar a aquel, y que me aconseja que no me meta, que lo único que lograre es perjudicar mi salud, que es imposible lograr un cambio de la situación que vivimos, que sea más práctico, que piense más en mi, decidí, no sin antes reflexionar sí mi actitud es perjudicial para los demás, hacer uso del valioso espacio del correo del lector que nos brinda nuestro diario amigo EL INDEPENDIENTE, y opinar de la preocupante situación que vive la Secretaría del Agua, la repartición en la que presto servicio.
Con el propósito de que mi opinión no se interprete como un problema personal con el secretario del área, tratare de ser lo más objetivo posible, y dejar bien en claro que lo que expreso no tiene otra finalidad que el bien de la Provincia, y en particular él de mis compañeros de la Secretaría.
En el marco de la política adoptada por del Gobierno provincial de dar a la Provincia un perfil productivo agrícola-ganadero, estoy convencido, que entre otros requisitos, es de capital importancia para el logro de este objetivo contar con un organismo hídrico, con capacidad, idoneidad y jerarquía, que permita efectuar un racional uso del agua .
A pesar de que las sucesivas gestiones de gobierno, en sus plataformas, le han otorgado al recurso hídrico una vital importancia, y que nuestro sector fue uno de los más beneficiado con inversiones para obras, no se ha logrado un manejo de este escaso recurso, que sea eficiente y eficaz, y además reúna las condiciones de un manejo responsable con el ambiente y en sintonía con el aumento poblacional.
En este contexto, considero que lograr el manejo del recurso hídrico en las condiciones expuestas, debe ser el eje principal del plan, que pretende darle a la Provincia el perfil productivo que tanto se pregona. Para ello es necesario introducir cambios profundos, tanto en la organización del organismo que por ley ejerce el poder de aplicación de la Ley del Agua, como en la conducción del mismo.
En las gestiones anteriores y con mayor énfasis en la actual, la característica principal de la conducción fue y es el autoritarismo del máximo responsable del área, en la cual se extrema la ausencia de consenso, de participación, de libertad, de incentivos a la creatividad y la imaginación en la búsqueda de soluciones originales a las demandas de la gente.
Esto trae como consecuencia que el poder de decisión del organismo este concentrado en su totalidad en el secretario, y que incluso los directores se hayan resignado a desempeñar un papel subordinado al cumplimiento de ordenes, sin ni siquiera, con el poder ni la autoridad para el manejo del recurso humano a su cargo.
El recurso humano de planta permanente en un gran porcentaje fue excluido de las actividades, tareas y funciones del área, siendo una de las primeras medidas inconsultas del secretario el pedido de renuncia, con carácter de muy urgente, a los cargos de coordinación de los empleados, que en un hecho único e histórico de la Administración Provincial, accedieron a través de Concurso de Antecedentes y Oposición, que si bien no se les ha retirado el adicional que perciben por este concepto, en su gran mayoría quedaron sin funciones y pasaron a sumarse al grupo de los que solamente firman, y lo más grave es que sus conocimientos y la experiencia que acumularon en el ejercicio del cargo hoy son totalmente despreciados.
Si a este proceder le sumamos que desde que se hizo cargo de la Repartición, no hemos tenido una sola reunión de trabajo, ni tampoco se presento ante los empleados para conocer cuáles son sus políticas, y que los cargos dejados por los coordinadores fueron ocupados por personas sin ningún antecedente en la repartición, con un desprecio total por los antecedentes y conocimiento de los empleados con mucha antigüedad, se comprenderá el estado de desanimo y postración, en la que hoy esta el recurso humano de la Institución y que a lo único que aspira es a acogerse al perjuicio de la Jubilación, que hace mucho ha dejado de ser un beneficio.
Por todo lo expuesto, y además la falta de una estructura orgánica más integral, de una escala salarial más justa que favorezca la administración de los talentos de los empleados y les asegure una verdadera carrera administrativa, de interés por el Plan Estratégico diseñado por la anterior gestión con el concurso de un profesional especializado muy bien remunerado y muchas otros errores o equivocaciones ameritan efectuar un profundo análisis de estos temas si realmente aspiramos a tener el organismo que nos brinde las posibilidades de dar soluciones a las demandas de la gente y se transforme en un ambiente de tranquilidad, paz y trabajo. Este es el gran desafío, que por la experiencia vivida, no debe ser una preocupación del Gobierno sino de este, y de todos los actores hídricos de la Provincia.
* Ingeniero, DNI: 8.016.049
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