La Conferencia Mundial sobre los Océanos instó este jueves a movilizarse contra la degradación de los mares que siguen siendo, según los científicos, los grandes ausentes de las negociaciones internacionales.
Sobreexplotación de sus recursos, contaminación, alza del nivel del mar, urbanización excesiva de las costas: los seres humanos someten a una presión cada vez mayor el medio ambiente marítimo, constataron de manera unánime los participantes reunidos en Manado, puerto del norte de la isla indonesia de Sulawesi (Célebes).
"Tenemos la obligación de ayudar a los océanos", que cubren el 71% de la superficie del globo, declaró el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, único jefe de Estado presente en la conferencia. "Es una cuestión de vida o de muerte para la comunidad de las naciones", añadió.
Los 70 países que participaron en la conferencia se comprometieron, en la declaración final, a promover "la preservación" y "la utilización razonable de los recursos marítimos" en un contexto de "degradación del medio ambiente marítimo" y de amenazas contra "la biodiversidad", reseñó AFP.
Esta declaración, no vinculante, expresa también el deseo de que sea exitosa la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima que tendrá lugar en diciembre en Copenhague y cuyo objetivo es prolongar y reforzar los compromisos de Kioto.
"Esta cumbre es absolutamente crucial para el futuro de los océanos", advirtió el profesor australiano Ove Hoegh-Guldberg, autor de un informe sobre el impacto del calentamiento climático sobre la zona indo-pacífica.
El alza de las temperaturas provoca un alza del nivel del mar, que debería de subir 59 centímetros de aquí a 2100, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Algunos expertos consideran que el aumento podría ser incluso mayor.
Este fenómeno podría provocar el "desplazamiento" de aquí a 2050 de 150 millones de habitantes de las islas, pero también de las regiones y de las ciudades ubicadas en las costas o los deltas, según las previsiones del IPCC.
"Este flujo de 'refugiados climáticos' tendrá consecuencias mucho más importantes sobre la economía y la seguridad mundial que las guerras", advirtió Rolph Payet, consejero del presidente de Seychelles, uno de los pequeños países insulares amenazados.
Los científicos quieren que se preste mayor atención a los océanos en las negociaciones sobre el clima, al mismo nivel que los bosques. El océano, recuerdan, absorbe entre el 20 y el 30% del gas carbónico emitido a la atmósfera.
Pero reconocen que el conocimiento científico sobre el universo marítimo todavía es limitado, particularmente el alta mar, que cubre el 60% del superficie del planeta, un espacio muy poco controlado puesto que no pertenece a ningún país.
"La dificultad es que hay que actuar rápidamente en un contexto de fuerte incertidumbre científica", constató el jefe de la delegación francesa, Laurent Stephanini, embajador delegado de Medio Ambiente.
Más allá de la lucha contra el cambio climático, se pueden tomar muchas medidas para mejorar la salud de los océanos, como multiplicar las áreas marítimas protegidas, que sólo cubren ahora el 1% de los mares y los océanos.
Las zonas marítimas más dañadas están ubicadas en su mayoría cerca de costas muy habitadas.
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