Una laguna ubicada al pie de un glaciar del cerro Tronador colapsó a raíz de las lluvias que cayeron en las últimas semanas y se vació por completo. Donde había agua, ahora hay un hueco tapizado por témpanos. La rotura del dique natural generó un fuerte torrente que cayó ladera abajo a gran velocidad hacia el lago Mascardi, llevando bloques de hielo de hasta tres metros de alto.
La laguna, que no tiene nombre, era una de las fuentes de las nacientes del río Manso, por lo que parte del agua descendió por el cauce del río, que creció súbitamente arrasando con parte de los bosques de ñires que lo rodeaban. En su carrera hacia el lago Mascardi, se llevó medio puente que había sido construido recientemente por Parques Nacionales, rompió cercos, secciones de caminos y arrastró animales. La zona afectada por el colapso de la laguna es Pampa Linda, un sector del Parque Nacional Nahuel Huapi que atrae a miles de turistas cada año, en especial durante el verano. El lugar tiene algunos de los paisajes más extraordinarios de Bariloche. Queda a unos 80 kilómetros del casco urbano de la ciudad. Ahí funciona la hostería Pampa Linda, hay un camping y se pueden contratar cabalgatas y bicicletas de montaña. Está a ocho kilómetros de la base del cerro Tronador, por lo que es una de las mecas de la escalada y el trekking en la Patagonia.
El temporal de lluvias y viento que afectó a esta región hizo que el río Manso comenzara a salirse de su cauce. A lo lejos se veían cascadas nuevas y derrumbes en las laderas del Tronador. Linda Vereertbrugghen, propietaria de la hostería, contó a Clarín que a la noche se cortó la luz "y empezó a escucharse un zumbido muy fuerte". La hostería no tenía huéspedes. Sólo estaban ella y cuatro empleados. Cuando amaneció, encontró que el lugar cambiado. "No sabíamos qué había pasado -recordó-, todo estaba cubierto de barro y bloques de hielo". Uno de los empleados se aventuró montaña arriba para ver qué había pasado y descubrió que la laguna, de unos 800 metros de largo, junto al Ventisquero Negro -en el glaciar del Manso-, había desaparecido.
Linda dijo a Clarín que no hay registros de algo así. "En los 60 hubo crecidas grandes, pero no para tanto". El torrente se llevó cercos de troncos, alambrados y desaparecieron al menos cinco terneros del tambo de la familia. Las doce personas que estaban en el lugar fueron evacuadas en helicóptero.
Nicolás de la Cruz, geólogo y presidente de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, contó a Clarín que si bien el caso debe ser estudiado en profundidad "es un proceso que ocurre en lagos represados por morenas", que son acumulaciones de rocas y arena que el glaciar va arrastrando hacia abajo.
De la Cruz dijo que el colapso probablemente haya ocurrido porque las lluvias provocaron una crecida de unos dos metros. "Cuando se superó el umbral el poder erosivo del río ensanchó y profundizó el cauce ayudado por la fuerza del agua y los golpes de los témpanos", explicó el geólogo. Para De la Cruz es prematuro asegurar que el fenómeno esté relacionado con el calentamiento global. Ayer, al bajar el cauce del río, Parques Nacionales informó que estudia la posibilidad de instalar una pasarela peatonal que permita reactivar rápidamente la excursión Pampa Linda mientras esperan reconstruir el puente.

Un lugar entre lenguas de hielo
Pampa Linda, la zona afectada por el colapso natural de la laguna, es uno de los sitios más impactantes del Parque Nahuel Huapi. Tiene distintos paseos cortos para hacer a pie o en auto que llevan a miradores, cursos de agua y grandes cascadas como el Saltillo de las Nalcas. Pero el Ventisquero Negro es el mayor punto de atracción. Por ese motivo, recientemente Parques Nacionales instaló un mirador junto a la laguna para poder apreciar el glaciar que desciende de la montaña. El colapso de las aguas dejó un enorme hueco, pero no afectó a la lengua de hielo que baja desde lo alto del cerro Tronador.