Jorge González, delegado de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación para el sur de la Provincia de Córdoba, advirtió que, debido a que no se han expropiado aún los predios necesarios, están demoradas dos nuevas presas que permitirían evitar eventuales desbordes del río Cuarto.
Se trata de los microembalses La Barranquita (sobre el arroyo del mismo nombre) y Piedra Blanca (en la cuenca del río Cuarto), que estaban previstos en el plan federal de control de inundaciones y tienen recursos disponibles del fondo hídrico nacional.
González estimó que “es la burocracia” provincial la que frena los trabajos porque los recursos económicos para la expropiación están asegurados por parte de la Nación.
Consideró que, por el mismo motivo, la Provincia aún no ha tomado posesión de las presas Las Lajas, Achiras y El Chañar, que se terminaron de construir entre fines de 2007 y principios de 2008 y costaron, en total, más de 190 millones de pesos.
Esas tres obras, aunque están funcionando, no fueron nunca inauguradas.
“La presa del Chañar controla la cuenca del río Quinto; las de Achiras y Las Lajas las zonas de Laboulaye y Lavalle, pero sobre el río Cuarto no hay presas que regulen”, advirtió, respecto al efecto de los desbordes de ríos en el sur cordobés.
Explicó que la Nación ya elevó la documentación de las obras realizadas, los manuales de procedimientos y llaves a la área de Recursos Hídricos de la Provincia, para que se haga cargo de esos nuevos diques, pero para que se complete el trámite “falta la expropiación de tierras”.
“Si se retrasa la entrega no se puede planificar la gestión y el monitoreo de las presas. Por ejemplo, en Achiras, donde además de regular el caudal se prevé proveer de agua a la localidad, hay que hacer un plan de gestión para compatibilizar eso con un uso recreativo”, refirió.
González destacó que la presa El Chañar, de ocho kilómetros de suelo compactado y 30 metros de profundidad, evitó ya que escurrimientos de San Luis causaran el anegamiento de 35 mil hectáreas del sur de Córdoba, parte de La Pampa y Buenos Aires. “Una cosecha en esa superficie implica 120 millones, la presa salió 130 millones; se pagó con una cosecha”, concluyó el funcionario nacional. |
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