La Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Diputados prepara un proyecto de ley que declara la cuenca Titicaca-Poopó como Reservorio Natural del país. El objetivo es hacer sostenible la preservación del área y mitigar su contaminación.
Esta es una de las conclusiones del Primer Foro Nacional del Agua, desarrollado en la sede de gobierno y que buscó diseñar políticas públicas para el aprovechamiento y preservación de los recursos hídricos.
Actualmente el lago Poopó en Oruro corre el riesgo de convertirse en un salar por la presencia de elevadas concentraciones de metales pesados; en tanto el Titicaca en La Paz, es afectado por metales pesados, desechos orgánicos y sólidos.
La presidenta de la Comisión, la diputada Claudia Paredes, indicó que si bien es loable la campaña de declaración del lago Titicaca como una Maravilla Natural del mundo, aún no se evidencia acciones concretas para mitigar su contaminación.
“No estamos sosteniendo esta declaración de maravilla natural, el Gobierno tiene que desembolsar recursos para mitigar la contaminación, porque es uno de los requisitos para que el lago sea una maravilla”, remarcó.
Por esta razón, indicó, se propuso la declaratoria de Reservorio Natural para que sean objeto de un tratamiento ambiental especial, tomando como base la experiencia de Perú, que otorgó concesiones de tipo impositivo a los municipios y empresas asentadas de alrededor del lago, para que preserven la cuenca.
La parlamentaria también indicó que se trabajará con los municipios ubicados alrededor de los lagos, para que éstos implementen normativas que permitan la preservación y aprovechamiento adecuado de la cuenca.

CONTAMINACIÓN
Según el Viceministerio de Cuencas, se requiere al menos 21 millones de dólares para limpiar el lago de la presencia de algunos metales como plomo y arsénico y de desechos orgánicos, principalmente en la bahía de Cohana.
El lago Poopó, en Oruro, por su lado corre el riesgo de convertirse en un salar debido a la presencia de elevadas concentraciones de metales pesados, como el arsénico, el plomo, el cadmio y el zinc.
Otros factores que amenazan al Poopó son el alto grado de salinidad registrado recientemente, la basura y residuos sólidos que se depositan en el mismo, y la constante reducción de su superficie.