La central está ubicada en el curso medio del río Uruguay y genera energía eléctrica desde 1979.
Favorecido por las últimas precipitaciones, el caudal de agua del embalse de la represa de Salto Grande mejoró considerablemente. De ese modo, las reiteradas lluvias en la zona permitió que la central hidroeléctrica deje de utilizar las reservas que habían sido puestas en funcionamiento cuando se produjo la bajante del río en los últimos meses.
La cuenca del río Uruguay crecieron gracias a las precipitaciones y ese caudal de agua en creciente logró que se prescinda de la utilización de parte del parque térmico que fue usado para que no decaiga la productividad de la represa.
De acuerdo a lo informado, en los últimos dos meses el río Uruguay registró uno de los déficit más pronunciados de agua para esta época de año con valores de 700 metros cúbicos por segundo. En este sentido, cabe señalar que la cantidad necesaria se debe ubicar por encima de los 5 mil metros cúbicos por segundo de agua ingresada al embalse.
Pero la última semana el ingreso de agua ha ido creciendo paulatinamente para situarse en un caudal de 6 mil metros cúbicos por segundo lo que está permitiendo poner a funcionar más turbinas y dejar de operar parte de las reservas. No obstante, con este incremento de agua producto de las lluvias el embalse se encuentra en 33 metros, dos metros por debajo de su nivel normal debido a que se continúa utilizando reservas para hacer frente a la demanda energética de Argentina y Uruguay.
Hasta el miércoles, la producción de Salto Grande alcanzaba a 1.562 Megavatios (Mw) de los cuales la mitad son para Uruguay y la otra mitad para Argentina.
Producto de la bajante del río Uruguay y de las pocas lluvias, los últimos meses la represa funcionó con gran parte de su capacidad limitada y a la vez con una notoria demanda del mercado eléctrico. Eso repercutió en una baja en la generación eléctrica de hasta un 76 por ciento de lo producido habitualmente para la época de abril, mayo y junio.
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