Por estos días, el cauce del arroyo Chaile se ve sin una gota de agua y cuesta imaginar que pueda ser capaz de causar los desastres que familias ribereñas temen venir con las lluvias.
Es que, detrás de su apariencia inofensiva, este curso de montaña, que atraviesa la población de Vaqueros, guarda una indómita naturaleza. Y ésta, como advirtieron vecinos que sufren sus crecidas en verano, se presenta cada vez más acechante a raíz de los procesos erosivos que las talas y el sobrepastoreo agudizaron en los últimos tiempos en la alta cuenca, a unos 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar, en las estribaciones del oeste.
"SOS Chaile", rezaba el cartel que vecinos de la localidad desplegaron el pasado miércoles sobre el puente del citado arroyo, a pocos metros del control policial emplazado en la ruta 9, para poner sus desetendidos reclamos en el foco de atención de los medios.
"Hemos dirigido notas a la Intendencia, a la Provincia, a los legisladores del departamento La Caldera, al juez de paz de Vaqueros y a las secretarías de Política Ambiental y de Recursos Hídricos, porque no queremos que aquí ocurra un desastre similar al que se lamentó en Tartagal el pasado 9 de febrero", remarcó la vocera del grupo de vecinos, Silvia Lera, tras advertir que se acerca una nueva temporada de lluvias y los problemas denunciados siguen sin respuestas.

Reclamo respaldado
En una de las notas, firmada el 27 de marzo por más de un centenar de vecinos y vecinas, se advirtió sobre "serios problemas de erosión en las serranías de Vaqueros" abordados en diferentes investigaciones desarrolladas en la UNSa.
En tal sentido, se reclamaron "estudios ambientales acordes a la urgencia y seriedad de la situación planteada", la creación de áreas protegidas en las nacientes de los cursos tributarios del sistema La Caldera-Vaqueros e indispensables obras tendientes a evitar desbordes, inundaciones, apropiaciones de terrenos e incluso enfrentamientos con lamentables consecuencias.

Tierra de nadie
Detrás de los descomunales arrastres y cambios de cauce del arroyo Chaile, familias que tienen sus terrenos delimitados por el inestable curso están hoy enfrentadas y expuestas a ocupaciones ilegales, como lo advirtieron al menos 25 vecinos y vecinas mediante notas dirigidas entre el 16 y 20 de este mes al intendente Miguel Angel Alemán, a quien le pidieron que intervenga en forma urgente "antes de que ocurra una desgracia".
Los firmantes de las notas -propietarios de casas con frentes sobre calle General Güemes y fondos sobre el arroyo- remarcaron que las defensas construidas por el municipio para proteger sus viviendas se vieron socavadas, afectadas y en importantes tramos colapsadas por las crecidas. También subrayaron que el cuadro de inseguridad se vio agravado en los últimos tiempos por la construcción de una subida de ripio consolidado sobre el propio cauce a la altura de Güemes 506.
"Tenemos entendido que estos trabajos se realizaron a fines de 2008 con máquinas de la Municipalidad, que habrían sido solicitadas para emparejar un terreno particular", manifestaron trece vecinos en una de las notas, en la que pidieron al jefe comunal la reparación de la línea de defensas, la eliminación de la subida de ripio que acentúa la obstrucción del cauce del arroyo Chaile o Teolinda y la investigación del supuesto uso irregular de las máquinas de la comuna. Los vecinos informaron que copias de la nota fechada el 16 de julio de 2009 fueron remitidas también al Concejo Deliberante de Vaqueros, al senador Juan Martín Moreira y al diputado Luis Gerardo Mendaña.

Muros y alambradas
En una posterior nota, firmada el 20 de julio, otros trece vecinos advirtieron que frentistas de la calle Virgen del Valle, cuyos fondos dan sobre la otra margen del arroyo Chaile, construyeron muros por su cuenta y avanzaron sobre el cauce con alambradas que originaron denuncias por presuntas apropiaciones ilegales de terrenos.
Los vecinos que se sienten afectados por estas ocupaciones se ampararon en las cédulas parcelarias de sus propiedades, donde se establece al arroyo Chaile como límite de los terrenos dispuestos sobre sus márgenes.