«Ante las bajas temperaturas que se registran estos últimos días, estamos atentos al comportamiento del nuevo caño que colocamos el verano pasado», explicó el director de Obras Sanitarias del Municipio local, Carlos Carazo, luego se hacer un recorrido y verificar la toma de agua de la planta potabilizadora de El Tropezón.
El funcionario se mostró satisfecho en cuanto a los trabajos que se vienen realizando en el sector, y por eso «está dando los resultados esperados», celebró.
El Director consideró «atinada» la inversión en esta obra por parte del Municipio, ya que evitó que la toma de agua se congele, además de un ahorro, tanto de recursos humanos como económicos. «Fue una obra acertada; no sabemos si se registrarán temperaturas más bajas, pero creemos que aunque fuese así la teoría y los cálculos dicen que tiene que soportar las bajas temperaturas» ya que el caño está a mayor profundidad; «se dragó el río para asegurar que aunque se congele mucho, siempre contaremos con el agua que va por debajo de los hielos» agregó el funcionario.
Carazo recordó que el nuevo caño «viene a solucionar los problemas que se suscitan en los inviernos por los congelamientos y es por ello que se ha decidido colocar un ducto de mayor diámetro y a mayor profundidad en el río, estamos hablando de un metro por debajo de la línea de agua»; con esto -aseguró el Director- se resolvió el problema de congelamiento en invierno, y por eso el suministro de agua en la ciudad es constante durante todo el año.
Cabe destacar que el antiguo tubo tenía un diámetro de 500 milímetros y el nuevo tiene 800 milímetros, «lo que permite incluso que un buzo con equipo se meta adentro a trabajar si surge algún congelamiento extraordinario», anotó Carazo.

Preocupación por los deshielos
En cuanto a si existe alguna previsión ante los próximos deshielos, debido a la gran cantidad de nieve que está cayendo sobre el sur de la provincia, Carlos Carazo manifestó que «estamos preocupados y haciendo las previsiones que están a nuestro alcance, en función de nuestras posibilidades económicas»; al mismo tiempo consideró que las intensas nevadas «son buenas para el campo, para la zona turística; pero hay que ver cuando vengan los deshielos porque, obviamente, por la enorme cantidad de nieve que ha caído creemos que tendremos una temporada ‘brava’ en el río, pero estamos preparados para esta contingencia», concluyó el funcionario.