El director de Obras Sanitarias Municipal, Carlos Carazo, recorrió esta semana la toma de agua de la planta potabilizadora de El Tropezón para verificar el funcionamiento de la nueva toma que fuera colocada en la primera semana de abril.
El funcionario municipal explicó que "ante las bajas temperaturas que estamos sufriendo en estos últimos días, estamos atentos al comportamiento del nuevo caño que colocamos este verano pasado. Comprobamos con satisfacción que los trabajos fueron realizados con eficiencia y está dando los resultados esperados", celebró.
El Director consideró atinada la inversión en esta obra por parte del Municipio, ya que evitó, como se está comprobando, que la toma de agua se congele y por consiguiente, también significa un ahorro en horas hombres, equipos y recursos económicos. "Fue una obra acertada; no sabemos si se registrarán temperaturas más bajas, pero creemos que aunque fuese así, la teoría y los cálculos dicen que tiene que soportar las bajas temperaturas porque está a mayor profundidad el caño; se dragó el río para asegurar que aunque se congele mucho, siempre vamos a contar con el agua que va por debajo de los hielos".
Carazo recordó que el nuevo caño "viene a solucionar los problemas que se suscitan en los inviernos por los congelamientos y es por ello que se ha decidido colocar un ducto de mayor diámetro, y a mayor profundidad en el río, estamos hablando de un metro por debajo de la línea de agua", explicó.
"Con esto se resolvió el problema de congelamiento en el invierno y el suministro de agua es constante durante todo el año", aseguró el funcionario municipal, atento a que en temporadas de mucho frío se han congelado las bocas de los caños.
Cabe destacar que el antiguo tubo tenía un diámetro de 500 milímetros y el nuevo que se está colocando tiene 800 milímetros, "lo que permite incluso que un buzo con equipo se meta dentro a trabajar si surge algún congelamiento extraordinario", anotó Carazo.
Con la colocación del nuevo caño maestro, también se dragó el sector del río desde donde se toma el agua; es decir, la boca misma del caño "dado que el bajo caudal del río por un lado; y por el otro, toda la sedimentación que corre, estábamos perdiendo la línea del río", recordó el funcionario.
Consultado si existe alguna previsión ante los próximos deshielos, habida cuenta de la cantidad de nieve que está cayendo sobre el sur de la provincia, Carlos Carazo manifestó que "obviamente el clima no lo manejamos los humanos, así que estamos preocupados y haciendo las previsiones que están a nuestro alcance, en función de nuestras posibilidades económicas", anticipó, al tiempo que consideró que las intensas nevadas "son buenas para el campo, para la zona turística; pero hay que ver cuando venga los deshielos, porque obviamente, por la enorme cantidad de nieve que ha caído, creemos que vamos a tener una temporada 'brava' en el río, pero estamos preparados para esta contingencia", concluyó. |
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