Un grupo de puesteros continúa con la toma del Concejo Deliberante que mantiene desde el miércoles. El reclamo es que el cuerpo sesione para que les sean otorgados los 300.000 pesos de ayuda que comprometió el Ejecutivo para paliar los efectos de la prolongada sequía.
Los manifestantes no descartan traer todos los animales muertos al pueblo "para que los concejales que se niegan a sesionar entiendan de lo que estamos hablando" señalaron. Los puesteros fueron citados por el fiscal Alejandro Masó pero se negaron a declarar, argumentando que "si nosotros vulneramos algún derecho, también los concejales que no quieren sesionar vulneran nuestros derechos y el fiscal no ha movido un dedo en ese sentido" expresó Hugo Llantén, vicepresidente del Movimiento Paisano del Oeste.
Hoy, cuatro puesteros delegados por el grupo viajarán a Santa Rosa a entrevistarse con el ministro de Producción y con el vice gobernador pampeano. El sábado recorrieron los campos mostrando los animales muertos a representantes de la Federación Agraria.
El intendente David Bravo dijo a este diario que está dispuesto a indexar la ayuda, pues entiende que el sector está sufriendo fuertes pérdidas. Mientras tanto cinco de los ocho concejales se niegan a sesionar hasta tanto el Ejecutivo no acepte contratar a un estudio propuesto por ellos para efectuar una auditoría en el municipio. El oficialismo asegura que no se puede hacer una contratación directa y ofreció licitar o la alternativa de que lo haga la Universidad de La Pampa pero la oposición tampoco aceptó.
Este diario recorrió el sábado algunos puestos y el panorama es desolador. "No hay ni un yuyito, como podrán ver. Las vacas recorren varios kilómetros buscando comida y vuelven a tomar agua. Se comen los palitos de los montes y se mueren porque se les traban los palitos y no los pueden rumiar. Hemos tenido que optar por matar los terneros para no perder la madre" contó Jaime González, un campesino de 76 años.
El vicegobernador pampeano, Luis Alberto Campo, intentó darle solución al conflicto pero hasta ahora no tuvo éxito. El viernes a la noche usó como intermediario al jefe de la regional IV de Policía, comisario Pedro Schapp, para entablar una conversación telefónica con los puesteros. Luego, a las 4 de la madrugada volvió a hablar con los campesinos y quedaron en conversar a la mañana del sábado, pero este último contacto finalmente no se concretó.