En una reunión teñida de condimentos políticos e ideológicos y en medio de la protesta de integrantes del Movimiento Teresa Rodríguez, el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) cumplió ayer con la formalidad de la audiencia convocada por el pedido de revisión tarifaria para el servicio de agua potable.
Si no surge ningún imprevisto, todo indica que a fin de mes o en los primeros días de setiembre debería comenzar a regir una suba de 11,23 por ciento para los usuarios residenciales y de 19,31 por ciento para los no residenciales, de acuerdo al detalle propuesto por la Mesa de Estudios Tarifarios.
Según Aguas Cordobesas, el incremento mensual promedio será de entre uno y 9,80 pesos de acuerdo al barrio. Agregó que el 70,8 por ciento de los clientes afrontará subas no mayores a tres pesos promedio por mes.
El ajuste es la respuesta al pedido de aumento del 12,05 por ciento (clientes residenciales) que había solicitado la concesionaria para calzar el desfasaje de la evolución de los costos operativos del segundo semestre del año pasado.
Eso significa que, transcurrido el primer semestre del año en curso, la empresa está en condiciones de volver a solicitar la apertura de la Mesa de Estudios Tarifarios. Es que el contrato establece que se puede recurrir a esa instancia cada seis meses o cuando la variación de costos supere el ocho por ciento.
Y si bien la empresa evitó referirse a esta posibilidad, fuentes allegadas a la negociación reconocieron que está en los planes de la firma solicitar el estudio de un nuevo incremento antes de diciembre. De hecho, en octubre del año pasado se realizó la Mesa Tarifaria que convalidó una suba de 14,27 por ciento (operó desde noviembre) por el período enero-junio de 2008.
Justificación. Durante la audiencia, el gerente de Administración y Finanzas de Aguas Cordobesas, Héctor Randanne, repasó el aumento de costos operativos entre junio y diciembre de 2008 que justificó el pedido. Entre los más importantes mencionó los insumos químicos (49,35 por ciento) y energía eléctrica (26,64).
También destacó la participación de la tarifa del agua en el salario promedio de los cordobeses (1,1 por ciento mensual, según la empresa) e hizo un repaso de diversos indicadores de eficiencia. Agregó que de los 440 mil usuarios, 68.900 gozan de descuentos o facilidades de pago.
Su exposición fue varias veces interrumpida por vecinos que cuestionaron a la concesionaria. Luego fue el turno del representante del Ersep, Carlos Peroni, quien se limitó a repasar lo actuado por la Mesa Tarifaria y señaló que la suba propuesta "por incrementos de costos es para aplicar desde agosto".
Oposición. Después vino el turno de la oposición y los vecinos, quienes rechazaron el aumento e hicieron foco en varios puntos comunes, como el vencimiento del plazo de 90 días para aprobar la suba pedida, ya que el trámite fue iniciado por Aguas Cordobesas el 3 de marzo pasado.
Al respecto, apuntaron a un acuerdo entre la empresa y el Gobierno para evitar que se discutiera y aplicara un incremento en junio, durante la campaña electoral.
"Hay una caducidad por abandono", señaló el titular del radicalismo provincial, Mario Negri, quien además vaticinó que la concesionaria pedirá un nuevo aumento en 30 días. Por lo bajo, el vicepresidente del Ersep, Luis Arias, comentó: "Este (por Negri) viene a hablar aquí porque en su partido no lo escucha nadie", chicana que fue festejada por sus consortes.
Por su parte, el legislador radical Hipólito Faustinelli dijo que el patrimonio neto de la empresa creció 94 por ciento entre 2003 y 2008, pero que el último balance muestra una pérdida de 16,7 millones de pesos por gastos de administración y de comercialización.
"Rechazo el aumento porque es una violación clara del contrato. Lo inconcebible es que éste se hizo a medida de Aguas Cordobesas. Y dejaron vencer los plazos", afirmó por su parte el legislador vecinalista José Maiocco, quien hoy presentará un pedido de informes en la Legislatura. También habló Ricardo Acosta, del Movimiento Obrero Radical de la UCR.
Un coro de vecinos exaltados
Varios ciudadanos concurrieron al Hotel César Carman del Automóvil Club Argentino para hablar en la audiencia pública, durante la cual lanzaron duras críticas. "Estas audiencias son un show", se quejó Guillermo Molas y Molas, del centro vecinal de barrio Inaudi.
Más encendido aún, Luis Foa Torres dijo que "el Ersep es la escribanía del diablo y una tribu de avestruces en la que nadie ve nada". Tampoco ahorró adjetivos para Aguas Cordobesas, que se replicaron, en distinto tono, en las voces de Víctor Grutadauria (jubilado), Clara Avendaño, Bilivarda Romero, Nicolás Hadad (centro vecinal de Los Boulevares) y Alberto Muñoz (Unión de Usuarios y Consumidores). Al final se sumó el abogado Alejandro Zeverín, quien no pudo exponer ya que, según él, fue "bajado" del listado de oradores. "Esto es un verdadero fraude a la ley", se quejó, a lo que el presidente del Ersep, Rody Guerreiro, le respondió: "Qué fácil es hacer pan y circo".
Afuera, vecinos agrupados en distintas organizaciones realizaron un corte en una de las manos de la avenida Sabattini al 400.
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