El Movimiento Sin Tierra (MST) a través de una movilización efectuada en plaza Murillo, donde fue quemada una bandera de Chile, anunció una férrea defensa de este recurso hídrico, haciendo conocer de esta manera su disconformidad con el acuerdo inicial.
“Nosotros decimos viva Bolivia, muera Chile, porque jamás vamos a entregar las aguas del Silala y la vamos a defender de forma intransigente ante nuestro enemigo que nos arrebató nuestro mar”, afirmó el presidente del MST, Vladimir Machicado, en inmediaciones de la plaza Murillo en momentos de realizar su protesta.
Afirmó que el preacuerdo que realizaron las delegaciones de Bolivia y Chile no refleja el sentir de la población boliviana, y que por el contrario, muestra las intenciones de apropiación de estos recursos naturales por parte de las autoridades del país trasandino.
Manifestó su indignación por la actitud de los personeros de la Cancillería boliviana pues en su criterio, se entrega a Chile estas aguas, pese a tener pendiente la recuperación del acceso soberano al mar que fue enajenado en la Guerra del Pacífico.
Emplazó al Gobierno del presidente Evo Morales a acatar lo que el pueblo boliviano mande en este tema y lo conminó a no apoyar ese preacuerdo al que calificó de “entreguista” .
“Por la soberanía del país nunca con el Estado chileno, los chilenos jamás nos han dado nada, por lo tanto, el Movimiento Sin Tierra repudia esa actitud del Estado chileno”, afirmó Machicado.
En horas de la mañana de ayer, en inmediaciones de plaza Murillo, se realizó una protesta en contra de este preacuerdo. En la oportunidad, y como muestra de rechazo, se quemó una bandera chilena en medio de estribillos de repudio.
El acuerdo inicial sobre el uso de las aguas del Silala se comenzó a socializar el 3 de agosto en la localidad de Quetena Chico, luego de un largo periodo de reserva que despertó la susceptibilidad de varios sectores sociales.
En la actualidad, este documento se encuentra en pleno debate en Potosí, la Cámara de Diputados, Cámara de Senadores y población en general.
Entretanto, varios analistas políticos coincidieron en señalar que las aguas del manantial del Silala en la provincia Sud Lípez del departamento de Potosí y que llegan a Chile, deben ser pagadas en un 100 por ciento por el vecino país y no un 50 por ciento, como se propone en el pre acuerdo de las cancillerías de ambos países.
En ese contexto, el abogado Gonzalo Trigoso, sostuvo que el tratamiento y debate del precio de las aguas del Silala deben ser objeto de Derecho Internacional Público, porque las aguas no son superficiales y de cauce sucesivo sino que emanan de aguas subterráneas.
“El derecho señala que se trata de aguas interiores, en este caso es de Bolivia y por supuesto, sus ventajas económicas corresponden al Estado de origen. Supongo que la clave de todo esto, es establecer que para convencimiento de Chile quede públicamente e internacionalmente que las aguas son de manantial”, aseveró.
Considera que el derecho de los bolivianos sobre esas aguas es total y que Chile, incluso si Bolivia desviara esas aguas para el consumo de sus habitantes, debería pagar por la deuda histórica que existe sin reclamo alguno.
Apuntó que en caso que no se logre el pago total de las aguas, sería un nefasto y gravísimo error para la Cancillería y el Estado boliviano. |
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