"En el plano del barrio figuran todas las calles asfaltadas, pero sólo la 80 lo está; también figuran las bocas de tormenta, pero eso no es así. Nos preocupa que todas las zanjas estén abiertas porque son un foco infeccioso para nuestros niños, están tapadas y no hay mantenimiento constante, ya que sólo se hace dos veces al año", agregó una vecina 80 y 125.
Los vecinos del barrio El Progreso señalaron además que son de tierra todas las calles que cortan la 80: "no tienen mejorado, cuando llueve se inundan de lado a lado y se forma un gran barrial, al punto que no pueden entrar los taxis, los remises o las ambulancias; como si fuera poco la iluminación es escasa y los focos de la calle los pusieron los vecinos", sostuvo un frentista de la zona.
Otra de las falencias remarcadas por los habitantes ante el Defensor de los Vecinos de EL DIA, fue la falta de veredas en amplios tramos de diferentes calles: "algunos frentistas hicieron las que corresponden a sus viviendas, pero hay terrenos baldíos o casas abandonadas en los que no existen lugares por dónde caminar y las calles están llenas de agua; más de una persona terminó tendida en el piso con algún hueso quebrado", denunció una joven madre.
El recolector de la basura pasa periódicamente, pero los vecinos indicaron que hay semanas en las que el servicio es muy irregular y los desperdicios se amontonan frente a las viviendas sin que nadie los retire. "Cuando el camión no pasa por la calle 80 tampoco lo hace por las que son de tierra, entonces se amontonan las bolsas en las esquinas y en los terrenos baldíos; es todo una gran mugre y las ratas se multiplican como si nada", afirmó un vecino.
TESTIMONIOS
Verónica Zubieta: "la obra cloacal se terminó, pero no se puede inaugurar porque los caños que pusieron son más chicos que los que correspondían y no aguantan la presión porque hay gente que se conectó por las suyas. Por eso hay desbordes por todas partes, además las zanjas están sucias y no existen bocas de tormenta".
Alcira Giménez: "soy una persona asmática a la que le hace mal respirar este aire contaminado por las aguas servidas. Además, no puedo ni cruzar las calles porque está todo lleno de agua y de noche se ve poco porque falta alumbrado".
Teresa Vargas: "el recolector de basura debería retirar las bolsas todos los días, pero pasan jornadas enteras en las que no entra al barrio; en otras oportunidades en vez de pasar a las 13 pasa a las 20 y los perros que andan sueltos rompen y desparraman los desperdicios".
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