Las llamas de los incendios forestales que castigan a San Luis, Córdoba y Mendoza no ceden y provocan muertes y daños naturales de consecuencias imprevisibles.
En San Luis ya hay dos muertos, dos heridos y alrededor de 30.000 hectáreas de bosque nativo y pastizales arrasados. El jefe de Bomberos Voluntarios de San Luis, Carlos Balduz, murió al recibir una descarga eléctrica mientras intentaba apagar el incendio forestal.
La víctima era jefe de cuartel. La descarga eléctrica produjo que otros dos efectivos resultaran con heridas leves. También ayer se reportó la muerte de un agente policial que luchaba contra las llamas en la localidad de Potrero de los Funes. Su deceso se produjo por un paro cardíaco mientras sofocaba las llamas en esa localidad.
Agosto se caracteriza por la presencia de fuertes vientos, que propagan los incendios. El primero de ellos asoló el departamento Pringles y dañó alrededor de 20.000 hectáreas, mientras que, el lunes pasado, un nuevo foco afectó la zona de Villa del Carmen, sobre la ladera oeste de la sierra de los Comechingones.
Ayer, a Potrero de los Funes se sumaron El Volcán, Estancia Grande y Juana Koslay, distantes 24 km de la capital donde, al cierre de esta edición, el fuego continuaba amenazando las zonas urbanizadas.
En Bomberos Voluntarios de Potrero de los Funes dijeron que el fuego estaba "incontrolable" y, si bien no existían evacuados, las llamas continúan acercándose a las zonas urbanas.
Ayer los aviones hidrantes no pudieron trabajar debido a los vientos, que superan los 80 kilómetros por hora. La situación se vuelve más complicada por la sequía y la falta de lluvias.
Choque múltiple
En Córdoba las llamas provocaron ayer un choque múltiple en la Autopista Córdoba-Villa María, a 10 km de la ciudad de Córdoba. Allí chocaron dos camiones y media docena de automóviles. Uno de los grandes rodados aplastó un auto y provocó la muerte de uno de sus ocupantes. Hasta anoche no se había informado su identidad.
La prolongada sequía, potenciada por elevadas temperaturas y un "vendaval" con ráfagas que alcanzaron altas velocidades, fueron los ingredientes que configuraron una situación que hizo esforzar a decenas de bomberos, policías y personal de organismos de defensa civil, a fin de dominar las llamas en montes, pajonales y campos.
La lucha más dura contra el fuego debió darse en la localidad de Achiras, 272 km al sur de la capital provincial, cercana a Río Cuarto. En el área de influencia de la población las llamas ingresaron desde territorio de San Luis.
En Mendoza, las ráfagas de viento Zonda, que superaron los 90 km/h causaron incendios de campos, caída de árboles, voladuras de techos y cortes de cableado eléctrico en localidades de la Cordillera, en el Valle de Uco y el este provincial.
Debido al riesgo de accidentes, la Dirección General de Escuelas suspendió las clases del turno noche en todos los establecimientos de Potrerillos, Cacheuta, Tupungato, Tunuyán, San Carlos y La Paz.
El viento seco y caliente propagó un incendio de campos en Cacheuta, donde fue necesario evacuar a una familia porque el fuego amenazaba con alcanzar su vivienda.
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