El integrante por el gremio ATE en el directorio del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Carlos Muñoz, acusó a una empresa tercerizada por el organismo de haber demorado adrede la reparación del acueducto que el martes dejó sin servicio a más de setenta cuadras del microcentro de Neuquén capital.
"Vamos a pedirle a las autoridades del EPAS que rescindan los contratos con las tres empresas tercerizadas que hay porque están cobrando 205.000 pesos cada una sin hacer nada", aseguró Muñoz.
La arremetida de los obreros del EPAS se dio ayer después que una nueva rotura del ducto del centro afectara con miles de litros a las calles más transitadas de la ciudad y además dejara sin suministro por más de 14 horas a miles de familias.
"La empresa demoró a propósito la reparación porque ellos trabajan de 8 a 18 y querían que nos hagamos cargo los empleados, como tuvimos que hacer el sábado cuando se rompió la misma cañería, pero nos pusimos firmes y le exigimos a las autoridades del EPAS que esta empresa Sombras terminara las tareas", indicó Muñoz.
Mientras, desde el organismo provincial la información oficial se limitó a dar cuenta de que la reparación no fue técnicamente sencilla a tal punto que el mismo presidente del organismo, Nelson Damiani, se acercó al sector.
Los obreros adelantaron que hoy "vamos a pedir en la reunión del directorio que se rescindan los contratos a las tres empresas tercerizadas que son Limay, Sombras y Omega, o al menos a Sombras porque está probada su inoperatividad".
Muñoz destacó que "ayer hubo 100.000 personas sin agua, se tiraron miles de litros a las calles, hubo que llevarle agua en camiones al hospital, y todo porque esta empresa no quiso alquilar las maquinarias que necesita, sino usar las nuestras o que directamente el arreglo lo terminemos de hacer nosotros".