Más allá de la alternativa mitigadora que implican los caudales subterráneos de la zona serrana, y la novedad del Napostá como recurso para las industrias, frente a la cada vez más acuciante emergencia hídrica, Aguas Bonaerenses (ABSA) y el Municipio coincidieron ayer en alertar que sólo el consumo responsable y solidario de cada bahiense puede evitar un anticipado colapso.
El gerente de Operaciones, Calidad e Ingeniería de ABSA, Luis Volpi, apeló a la responsabilidad de cada ciudadano y advirtió que sin lluvias abundantes e inmediatas, de demandarse valores insostenibles para las reservas del dique de Paso de las Piedras, "nos vamos realmente a quedar sin agua".
"A este paso, para el otoño de 2010 todo será muy grave. Por eso, cada vez que se abre una canilla hay que tener en cuenta que estamos en crisis, de lo contrario, todo se resolverá de la peor manera", le dijo a este diario en el despacho del intendente Cristian Breitenstein, poco después de terminada la reunión de la Mesa del Agua.
Volpi reconoció que la nevada del 22 de julio hizo suponer que el problema se superaba, pero "apenas sirvió para evitar que la cota de superficie del dique se mantuviera por unos pocos días", porque pronto volvió a consumirse más de lo que significaron esos aportes naturales.
Valerio, por su parte, aseguró que a este paso sólo se puede garantizar el mínimo, que habrá restricciones, que ya no se tolerará el lavado de autos y veredas, ni el riego de jardines. Por eso anticipó una fuerte y pronta campaña de concientización.
Mientras tanto, diversos sectores de la ciudad siguen padeciendo la falta de presión y también una acentuada turbiedad, que en este último caso Volpi explicó en el impacto que dejó la nevada que abrió un breve paréntesis en plena sequía.
"Con los deshielos, hubo aportes hacia el dique que elevaron la turbiedad de la fuente a ocho unidades nefelométricas y que luego, desde la planta potabilizadora, se bajaron a no más de tres. Esto seguramente se refleja en la calidad", puntualizó.
Respecto de la presión, indicó que se sostiene el techo de producción para el invierno, aunque al elevarse las temperaturas creció la demanda y de satisfacerla habría que modificar los niveles que salen del dique. Eso agravaría el panorama.
Rubén Valerio agregó que en algunos sectores de la ciudad los inconvenientes son consecuencia de los cortes y empalmes para la ampliación de las cañerías que se desarrollan en procura de mejorar el servicio en los barrios Napostá y Universitario.
Acerca de las obras prioritarias, el jefe de gabinete del ministerio de Obras Públicas, Néstor Alvarez, enumeró las seis perforaciones terminadas en la zona serrana del bajo San José, las que ahora deben conectarse al acueducto.
En cuanto a la segunda batería de nueve pozos, Alvarez dijo que ya fueron adjudicadas a la firma bahiense Plusagua --la misma que se encargó de los primeros seis-- pero que tras un reciente estudio geoeléctrico, surgió una tercera alternativa: un acuífero a 600 metros de profundidad.
El primer módulo de estudio de perforación está situado entre el dique y el bajo San José. Volpi resaltó la posibilidad de ejecutar a corto plazo el pozo de monitoreo que avale los resultados de la geoeléctrica, para luego emprender la explotación. La ventaja está dada en la proximidad de la infraestructura que tiene ABSA, y que aceleraría la puesta en marcha de la producción.
En cuanto a los recursos para las industrias, Volpi se refirió a la captación de mil metros cúbicos por hora del arroyo Napostá, en un punto establecido sobre las avenidas Indiada e Independencia, cruce del acueducto que llega al polo petroquímico.
"Llegaremos a esa cantidad porque los estudios de caudales cumplidos por la regional de ABSA, con la colaboración de la Universidad Nacional del Sur, permitieron concluir que el arroyo transporta 2.210 metros cúbicos por hora en ese punto", explicitó.
Rubén Valerio enfatizó que están garantizados los fondos del gobierno provincial para las obras del corto plazo y aludió 40 millones de pesos para mejorar el servicio de agua potable, en el micro y macrocentro, y otros tantos para el sistema cloacal.
El secretario municipal de Obras y Servicios Públicos afirmó que en los próximos días presentará un cronograma de los trabajos que se ejecutarán antes de fin de año, más allá de que regresen las suplicadas lluvias.
De todos modos, y aunque insistió en que hay que pensar, para el largo plazo, en el río Colorado como fuente de abastecimiento regional, Valerio acentuó la necesidad de una actitud racional que termine con la exageración de muchos bahienses que consumen 750 litros diarios.
Perforaciones domiciliarias
Luis Volpi consideró que un sistema mixto de abastecimiento, en un sector cubierto por la red, no sería legal y que el concesionario del servicio tendría la facultad de segar los pozos domiciliarios. Pero frente a la actual emergencia, el directivo de ABSA admitió que si los pozos son usados para el riego de jardines, quintas y calles de tierra, "sería irracional pedir que lo tapen porque permiten ahorrar el agua de red para consumos básicos".
Datos de la crisis
* 3.000 metros cúbicos por hora, un 30 por ciento de la capacidad del embalse, pueden sumar los 15 pozos de la zona serrana. ABSA estima que estarán conectados para fines de año.
* 22 millones de pesos es el costo de las perforaciones, una cisterna y las cañerías de intercomunicación. Seis de ellas están concluidas en la zona del bajo San José y nueve comenzarán en un sector situado sobre los siete puentes de la ruta 51.
* 1.000 metros cúbicos por hora podrán extraer del Napostá con destino a las industrias.
* 1.400 metros cúbicos sin tratar reciben por hora las industrias del Polo Petroquímico, y 800 metros cúbicos potables.
Jorge Olaizola
La necesidad de un cambio de hábito
"Cuando me voy a lavar los dientes, casi por instinto abro la canilla", reconoció el gerente regional de ABSA, Jorge Olaizola, quien advirtió que en cada uno de los pequeños actos diarios se cometen irracionalidades que hacen a un excesivo consumo de agua, aun a sabiendas de la grave situación.
Olaizola enfatizó que un cambio de hábitos permitiría un ahorro para toda la comunidad y denunció que hay sectores donde el consumo medio por conexión y por habitante está en los 800 litros por día.
Semejante cantidad podría ser superior teniendo en cuenta el agua no contabilizada, es decir la que incluye fugas en la red, conexiones clandestinas y las diferencias en los registros de los medidores con baja sensibilidad.
"Hay promedios, en barrios residenciales, que superan los 780 litros por día y eso está fuera de toda normalidad", agregó.
En relación a la emergencia hídrica, Olaizola, en el cargo desde hace cuatro años, aseguró que ABSA trabaja hace tiempo, aunque "quizás sin difusión".
Consultado sobre la planta depuradora de la Tercera Cuenca, Olaizola afirmó que se están cumpliendo adecuaciones para lograr un mejor funcionamiento, tales como una cámara de reciclado de lodos, aunque indicó que hasta que no se concluya con el colector Irupé, se trabajará con pequeños caudales.
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