Más de 2.000 investigadores, políticos y empresarios, entre otros, participarán en este evento que se realiza desde hace 19 años en esta ciudad. “Respondiendo a los cambios globales” es el lema de esta edición en la que se buscarán soluciones para mejorar el acceso al agua en un planeta en constante crecimiento. La Semana Mundial de Agua de Estocolmo se realizará del 16 al 22 de agosto.
El agua presenta una gran paradoja: si bien es el elemento más abundante en el planeta también es escaso, al no repartirse equitativamente. Se concentra en las zonas templadas y en los trópicos húmedos y escasea en muchas zonas, como en el Oriente Medio, África y ciertas partes de México y Estados Unidos.
Este fenómeno se agrava con el crecimiento de la población mundial. A medida que aumenta la población y se intensifica el uso de agua, la escasez se convierte en algo cada vez más habitual.
La relación entre los recursos hídricos, el cambio climático y la demanda creciente a nivel mundial son los temas principales en la agenda de la Semana Mundial del Agua que comienza este domingo y cuyo lema este año es “Respondiendo a los cambios globales”.
Este encuentro en el que participan unos 2.000 investigadores, políticos, empresarios y representantes de diversas organizaciones, busca facilitar el intercambio de experiencias entre diversos sectores vinculados al manejo del agua, su preservación y saneamiento, y el desarrollo de sistemas de acceso.
Entre los oradores figura Bindeshwar Pathak, fundador del Movimiento de Saneamiento Sulabh en India y ganador del Premio del Agua de Estocolmo 2009. Pathak recibirá en una ceremonia el premio de 150.000 dólares por haber inventado un sistema de retrete barato, compatible con el medio ambiente y "culturalmente aceptable" para barrios pobres y lugares abiertos.
Los problemas ligados al agua son muchos y muy graves en el mundo. El agua no potable es, por ejemplo, la primera causa de mortalidad en el mundo pues es responsable de 10 veces más muertes que las guerras y es la causa de la muerte de 5.000 niños cada año en todo el mundo.
Cerca de una persona de cada seis no tiene acceso a agua potable y una persona de cada tres no dispone de ningún sistema de evacuación de aguas usadas. Las perspectivas, además, son catastróficas, según los especialistas, debido, una vez más, a la creciente urbanización y el cambio climático.
El ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo de Suecia, Gunilla Carlsson, tiene previsto asistir a la conferencia y reunirse con ministros visitantes. La relación entre el agua y cambio climático aumentó en importancia en gran parte a la luz de los esfuerzos para elaborar un nuevo acuerdo mundial para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, que deberá ser aprobado durante la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, a celebrarse en diciembre en Copenhague. |
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