Vecinos del barrio Belisario Roldán manifestaron ayer, una vez más, su queja por el mal estado de las calles y la falta de luminarias públicas. Sin embargo, la mayor preocupación se focaliza en un gigantesco pozo lleno de agua que corta el tránsito de la calle Czetz (196) entre Garay y Castelli, a escasos 150 metros del complejo de viviendas sociales recientemente construido y a una cuadra de un establecimiento educativo.
El pozo en cuestión, que data de al menos principio de año, tiene un diámetro enorme, que abarca casi todo el ancho de la calle de tierra y varios metros de largo justo frente a un cíber y una vivienda particular. De cerca se puede observar que su profundidad, en una parte, es de más de 50 centímetros.
"Tuvimos que tirar unas ramas porque entraba agua a la casa, cada vez que pasaba el colectivo", manifestó una vecina, explicando los perjuicios de la situación. "En febrero se formó este enorme sector de agua estancada, que no se va. Hubo un problema en una cañería. Llamamos a Obras Sanitarias, que mandó técnicos un par de veces; pero no se solucionó el asunto", señaló Miguel Angel Marino, presidente de la Asociación Vecinal de Fomento Belisario Roldán.
De hecho, sobre Garay entre 196 y 198 se formó un hilera de musgo por el estancamiento del agua, justo frente a un terreno baldío. Los vecinos, apenas vislumbraron el móvil de LA CAPITAL, salieron de sus casas para quejarse por la falta de solución de este tema, que incluso está generando malos olores en el barrio.
"Juntamos algo así como cien firmas y las presentamos en el municipio, pero no hay solución a este tema. Tuvimos que tirar las ramas porque era peligroso pasar para las motos y autos. Encima, el colectivo prefiere parar en la otra cuadra, cerca de la escuela, por la acumulación de agua que hay acá", se quejó un vecino.
El servicio de transporte urbano de pasajeros es, justamente, otro de los temas que preocupa. "No entran al barrio como deberían y estamos obligados a hacer varias cuadras para tomar el colectivo", señaló Marino, de la sociedad de fomento.
Asimismo, el fomentista recalcó la necesidad de renovar las luces en las calles. La oscuridad y la inseguridad van de la mano. "La mayoría de la luminaria está vencida o quemada. Por eso, tenemos la esperanza de que el municipio nos incluya en el plan de renovación. De noche, con oscuridad casi total, se genera una situación de inseguridad", señaló Miguel Angel Marino.
El barrio Belisario Roldán está comprendido por las avenidas Arturo Alió (180) y Juan B. Justo y las calles 196 y Alberti. Son aproximadamente 88 manzanas donde viven entre 5.000 y 6.000 vecinos. Recientemente se inauguró la mitad de un plan de viviendas, donde fueron instaladas más de 500 unidades habitacionales. "Mientras falte el desagüe no se va a poder hacer el cordón cuneta y asfalto", señaló el dirigente fomentista Miguel Angel Marino.
|
|
|