El desacuerdo planteado entre los gobiernos municipales de San Francisco y Frontera por el precio del agua que la ciudad cordobesa le provee a su vecina santafesina sumó un nuevo ingrediente conflictivo a la difícil relación que hoy existe entre ambos Estados.
En este contexto, el municipio de San Francisco reclama a Frontera una deuda de aproximadamente 200 mil pesos por una diferencia en el valor del agua potable que se entrega a la ciudad santafesina.
Luego que el Ersep aprobara un nuevo aumento del 15% en la tarifa del agua en bloque que entrega la Cooperativa Acueductos del Centro Ltda., la Municipalidad de San Francisco decidió trasladar este incremento de manera proporcional a los usuarios de la ciudad cabecera de San Justo y también a quienes viven en la pequeña localidad santafesina de Frontera.
En consecuencia, tras la aplicación de esta nueva suba se agrandará la diferencia entre lo que debería pagar Frontera por recibir el vital elemento y distribuirlo a una comunidad con muchas necesidades básicas insatisfechas.
En las últimas semanas la relación entre los municipios entró en una etapa conflictiva ya que, tal como lo reflejó LA MAÑANA en ediciones anteriores, hay una fuerte polémica por la distribución de ayuda social a ambos lados del límite interprovincial.
No obstante, los roces vienen de más atrás en el tiempo y se deben al precio del agua fundamentalmente.
Recientemente se realizó una reunión a la que asistieron dos representantes de la Municipalidad de San Francisco, en la que se analizó el estado de las relaciones entre los gobiernos de las ciudades fronterizas.
Fuentes del municipio cordobés expresaron que Frontera está pagando un precio por el agua que es el que ellos consideran justo. Sin embargo, de la parte santafesina se recordó que existe una ordenanza que regula la comercialización del agua potable y que la Municipalidad de San Francisco se limita a cumplir con esa legislación.
Los argumentos esgrimidos por el gobierno que encabeza el intendente justicialista de Frontera, Juan Carlos Pastore, se centran en que el cobro del servicio no tiene un alto porcentaje de cumplimiento de parte de los usuarios. Además, la estructura tarifaria que se aplica en territorio santafesino no contempla la imposición sobre los terrenos baldíos, lo que limita la posibilidad de recaudación.
Frente a ello, los representantes sanfrancisqueños deslindaron responsabilidades, ya que estos inconvenientes se dan como una cuestión interna del gobierno de Frontera y se refieren a decisiones políticas que se deben tomar en esa jurisdicción.
El punto es que el municipio de la localidad santafesina no reconoce la deuda que reclama San Francisco por la prestación de este servicio básico y fundamental para la población.
Consultas
Al parecer, funcionarios de la ciudad santafesina formularon consultas a diversos estamentos de ambas provincias, que habrían avalado la postura que sostiene el municipio cordobés, pero la falta de diálogo se convirtió en un obstáculo para encontrar una solución al problema.
La ciudad de Frontera no tiene otra forma de obtener agua que no sea a través de la red de la ciudad de San Francisco.
Si bien el gobierno de la provincia de Santa Fe está trabajando en la construcción de una red de acueductos tendiente a satisfacer las necesidades del oeste provincial, su materialización está fuera de los tiempos que requiere una población de aproximadamente 12 mil personas.
Incluso, el intendente Pastore promovió un proyecto de tomar el agua del acueducto Villa María-San Francisco y de allí distribuirla a otras poblaciones de la zona limítrofe entre ambas provincias, que hasta ahora no prosperó.
La Municipalidad de San Francisco instaló medidores en los puntos donde se unen las redes de ambas ciudades, por lo que se considera a Frontera como un usuario más y se le aplica la tarifa según el consumo que realice.
Vale acotar que en la planta de la Administración Municipal de Obras Sanitarias (Amos) se recibe el agua en bloque de los acueductos que la transportan desde Villa María.
En esa planta se potabiliza y distribuye a toda la red domiciliaria de la ciudad, lo que demanda la inversión de recursos económicos para llevar al hogar de cada sanfrancisqueño un agua de excelente calidad.
Debe recordarse que la Amos afronta el pago en cuotas de una voluminosa deuda con Acueductos Centro y en consecuencia debe mejorar la recaudación por el servicio que brinda, tanto a los vecinos sanfrancisqueños como a aquellos que viven en Frontera.
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