--¡Bahía no se quedará sin agua!-- enfatizó el gobernador Daniel Scioli al dejar ayer la planta de Solvay Indupa, aunque de mantenerse la emergencia, y ante la necesidad de imponer restricciones, consideró que se empezará por los sectores productivos "donde se consume el 30 por ciento" de lo que viene del dique Paso de las Piedras.
--¡Bahía no se va a quedar sin agua!-- también afirmó la ministra de infraestructura de la provincia, Cristina Alvarez Rodríguez, cuando garantizó el dinero necesario para la terminación de las perforaciones en el Bajo San José, cuyos caudales subterráneos aportarán 3.000 metros cúbicos por hora.
La funcionaria relativizó el valor de declarar la emergencia hídrica y aseguró que la crisis podrá superarse con un consumo racional por parte de la industria y la población.
--No falta agua. Hoy, uno abre la canilla y hay agua--insistió antes de negar que se estén evaluando restricciones en el suministro, aunque destacó la necesidad de disminuir su consumo y por eso anticipó "una campaña de concientización según la idiosincrasia local".
También dijo que las obras dispuestas por ABSA no están demoradas, pero admitió que hay distintas dificultades con los dueños de los campos en los que se hicieron seis pozos y se planifican otros nueve.
De no lograr el arrendamiento ofrecido a los propietarios y si no se acuerda un precio justo para la empresa provincial, Alvarez Rodríguez opinó que se deberá entrar en la expropiación, "un camino muy largo y engorroso que nos parece innecesario porque confiamos en el diálogo".
No obstante lo dicho, aseguró que la semana que viene se comenzará con las nueve perforaciones, previstas en 12 millones de pesos, en el establecimiento rural "San José", propiedad de Norberto Pascualini, y que le da el nombre a esa región serrana próxima a Cabildo. Respecto de los seis pozos abiertos en el campo de Carlos Fioriti y su familia, la ministra indicó que se culmina la parte eléctrica y la conexión al acueducto.
Por la mañana, en la sala Estomba del palacio municipal, luego de una reunión de dos horas con el jefe comunal Cristian Breitenstein, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio, autoridades de Aguas Bonaerenses (ABSA), concejales, empresarios y representantes de distintas entidades locales, Alvarez Rodríguez confirmó el compromiso del gobierno provincial de remitir, durante los próximos cuatro meses, los 40 millones de pesos necesarios para terminar las obras que permitirán mitigar la emergencia.
También comentó que fueron "buenos" los resultados de los estudios geoeléctricos relacionados con la cantidad y calidad del agua detectada a unos 600 metros de profundidad y para cuyo aprovechamiento, en octubre se pondrán en marcha 10 perforaciones entre el dique y el bajo San José.
"A este plan de obra global le sumaremos una campaña de concientización que hemos acordado con ABSA y con el municipio, reforzando los mecanismos de comunicación sobre el cuidado que hay que tener de este vital recurso", explicó.
Respecto de la posibilidad de declarar la emergencia hídrica en Bahía Blanca y Punta Alta, inquietud manifestada por los integrantes de la Mesa del Agua, la ministra señaló que está a consideración del gobernador Daniel Scioli porque "él posee todas las herramientas para hacerlo".
"Evaluamos esa declaración en términos de intensificar el uso racional de agua y para prepararnos para el verano. Hemos tomado este tema con mucha responsabilidad y la declaratoria serviría si no se hubieran hecho las obras. Pero no es así".
Alivio para ABSA
El compromiso asumido por la ministra de Infraestructura de aportar 40 millones de pesos de acá hasta fin de año, mejoró el ánimo de los funcionarios de ABSA, quienes reconocieron ayer que la falta de dinero era uno de los principales escollos para agilizar las excavaciones y obras complementarias en el Bajo San José.
"Esperamos, a partir de este financiamiento, explotar los seis primeros pozos durante la primera semana de octubre, mientras que los 15 estarán operativos en diciembre", estimó Luis Volpi, gerente de Operaciones, Calidad e Ingeniería de ABSA.
El profesional confirmó, además, que se trabaja en el diseño de las obras que permitirán la utilización del agua del arroyo Napostá destinada al sector industrial.
"Nos faltan conocer algunos precios para tomar la decisión definitiva. Las industrias ven con buenos ojos esta alternativa de provisión", señaló.
El gerente de Relaciones Institucionales de Profertil, Jorge Hernández, ha dicho que por cuestiones físico-químicas, la planta no puede emplear cualquier tipo de agua y que la del Napostá, "tal como ABSA intenta que la usemos, por su calidad no la vamos a recibir".
Solvay Indupa y Dow Argentina, los otros dos grandes consumidores del Polo Petroquímico, analizarán la calidad del agua del arroyo para establecer si está en condiciones de ser empleada.
Consultado sobre las prioridades del suministro ante un eventual situación límite, Volpi dijo que con un cuidado adecuado no habrá necesidad de "dejar a nadie sin agua".
Volpi tildó de "falaz" la observación de la concejal Aloma Sartor (Unión Cívica Radical), referida a que la extracción de agua mediante las perforaciones en el Bajo San José no era adecuada, porque el líquido proviene del mismo embalse de Paso de las Piedras.
"Vamos a utilizar los pozos aprovechando el proceso natural de llegada del agua de la cuenca superior. Y de ninguna manera vamos a afectar al embalse".
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