La Provincia de Buenos Aires declarará en las próximas horas la emergencia hídrica en Bahía Blanca, una medida que apunta a paliar la difícil situación que se vive en la ciudad, azotada por “la peor seguía de los últimos 70 años”, por la cual se racionalizará el consumo y se podrán realizar cortes de suministro.
Según fuentes del ministerio de Infraestructura bonaerense, la firma del decreto que ordena la emergencia “es inminente”.
En ese sentido, la titular de la cartera, Cristina Álvarez Rodríguez, indicó que “el Gobernador está evaluando esa posibilidad, y tiene todas las herramientas para hacerlo”, pero aclaró que “lo de la emergencia en si mismo como declaración no sirve, si no se acompaña con obras”.
De concretarse la firma del decreto, el municipio de Bahía Blanca podría resolver un programa de racionalización del agua, , aplicar multas a las personas que no cumplan con las restricciones y ordenar cortes parciales y programados.
El problema del desabastecimiento de agua en la ciudad es generado por la acuciante sequía que azota la región, que puso en jaque al dique Paso de las Piedras, principal abastecedor de la zona.
“Estamos trabajando en un proyecto de alerta que nos daría las herramientas para sancionar conductas que derrochen el agua, como el lavado de veredas, autos, riego, etc.”, señaló a DIB el intendente municipal, Cristian Breitenstein.
Además, el jefe comunal admitió que se generará un “plan ordenado de cortes parciales” para que, en caso de ser necesario, “el vecino esté enterado de antemano”.
Breitenstein informó que por estas horas trabajan en la perforación de 25 nuevos pozos que “incrementarán en un 30 por ciento la provisión de agua en la ciudad” y servirán en caso de que el Dique colapse.
“Se van a realizar obras de corto, mediano y largo plazo, primero para salir de la emergencia, y después para encontrar una fuerte alternativa de provisión”, indicó el intendente.
Breitenstein identificó como los principales problemas a resolver las pérdidas de agua y las conexiones clandestinas, y señaló que estas conductas recibirán sanciones económicas.
Por su parte, Álvarez Rodríguez abogó para que se intensifique “el uso racional del agua: no hablamos de restricciones sino de un cuidado, que será fomentado mediante campañas publicitarias, donde pediremos a la gente de la ciudad y la región que nos colaboren en esta situación, y nosotros los acompañaremos con la ejecución de las obras complementarias”.
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