El lago Titicaca generó utilidades a Bernard Weber. Las miles de ilusiones y sueños de los pueblos altiplánicos de Perú y Bolivia, fueron desmoronadas por el “multimillonario” Bernard Weber.
El pasado 21 de julio; Comité de Expertos integrado por teóricos ambientalistas descalificó al majestuoso lacustre del manipulado concurso global de las 7 maravillas naturales del mundo.
En Bolivia, la competencia involucró a diferentes instituciones públicas y privadas, las que convencidas de lograr un sitial entre las designadas, articularon diversos programas de difusión y promoción del lago Titicaca, en el mundo.
Los resultados fueron, los más de 40 días de liderazgo absoluto en la categoría “F” que agrupaba a “ríos, lagos y cataratas”.
CONDICIONES SUFICIENTES
Hasta el pasado 7 de julio, el lago reunía todas las condiciones para ocupar un lugar entre los 28 finalistas. Cumplió con la conformación e inscripción formal del Comité de Apoyo Oficial – OSC; remitió la información técnica requerida; realizó eventos con masiva participación ciudadana; organizó actividades de impacto internacional; apareció en miles de portales web en el mundo; mostró una dinámica planificada en cada accionar. Estas acciones le valieron ocupar el primer lugar de su categoría.
INFRACCIÓN DISFRAZADA
El pasado 15 de mayo, es decir, antes de la calificación final, la Fundación New Seven Wonders retiró del concurso al Titicaca, aduciendo que un evento cultural de la Cooperativa de Teléfonos de La Paz (Cotel), vulneró los principios y bases de la convocatoria del concurso. Para superar esta observación, Cotel pagó 50 mil dólares.
IRREGULARIDADES
De acuerdo a informaciones obtenidas, el concurso desde su inicio, mostró irregularidades permanentes en el proceso, cambiando las fechas, incluyendo y retirando candidatos, modificando el número de los finalistas. Además de la distribución desequilibrada de accidentes geográficos y parcializaciones con algunos participantes. La votación también adoleció de transparencia.
El Comité de Expertos, con tendencia ambientalista, dio preferencia a bosques y reservas naturales.
SIN PIEDAD
“Bernard Weber no tuvo piedad para burlarse de la votación virtual que recibió el Titicaca. No tuvo el mínimo de consideración con nuestra cultura milenaria, no tuvo vergüenza para descalificar a la cuna de la civilización aymara; pero eso sí, fue contundente a la hora de exigir el pago en dólares y obsequiarnos una falsa sensación de triunfalismo”, sostiene un comunicado de los patrocinadores del lago como la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) que reunió a autoridades de Bolivia y Perú
A decir de la ALT, otro ejemplo de la manipulación del concurso, fue el ingreso abrupto de la Bahía de Fundy, ubicada en la costa atlántica de Canadá entre los 28 seleccionados. Esta bahía recién comenzó aparecer a partir de la última semana de junio en la categoría “G”.
Similar situación se dio con la montaña del Kilimanjaro de África, el que en menos de 5 días subió del puesto 32 finalizó al 8 de la categoría “C”.
En el grupo “F”, clasificaron las cataratas de El Salto del Ángel de Venezuela, el Iguazú de Argentina y Brasil, y el Lago Mar Muerto de Jordania; ninguno de estos supero en votación al Titicaca, pero sorprendentemente fueron los designados.
CONCURSO MANCHADO
Un concurso que nació para que la democracia virtual designara las “7 Maravillas Naturales del Mundo” ha quedado manchado, degradado y vergonzante por actitudes unilaterales, irresponsables y mercantilistas. ¿Que pueblo será la próxima víctima de Bernard Weber?. |
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