El Gobierno confirmó que vetará la ley que declaró la emergencia agropecuaria por la sequía en varios partidos de la provincia de Buenos Aires. Así lo confirmó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y agregó que su contenido "deja huecos por todos lados" y "es de muy mala factura". Como era de esperar, la noticia generó un fuerte rechazo en los dirigentes del campo.
Fernández hizo el anuncio esta mañana y afirmó que no solamente se vetará el artículo 4 de esa norma, que admite fuertes descuentos en las retenciones de productos agropecuarios de los distritos afectados por la sequía, sino que se anulará en forma "total".
El ministro, en diálogo con radio Continental, consideró respecto del artículo 4 que podía dar pie a distintas "maniobras" y que no beneficiaría a los productores que padecieron la sequía porque sus cosechas ya fueron comercializadas.
"No quiero hacer calificaciones de lo sucedido en el Congreso. Sabrán cuáles son las razones y por qué se llegó al punto en que se llegó, pero tengo muy en claro que la norma es de muy mala factura y nos obliga a nosotros a tener que vetarla", dijo Fernández.
Luego del anuncio, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, consideró que el veto del Ejecutivo "es una nueva agresión" hacia el sector agropecuario. Y cargó contra el matrimonio presidencial, al afirmar que "en esta monarquía de los Kirchner, vetan la ley, lo que de muestra que no hay respeto alguno por las instituciones: es un disparate".
Buzzi agregó que con esto "no lograrán dividir a la Comisión de Enlace". Sobre la posibilidad de llevar adelante nuevas medidas de fuerza, dijo que se pueden organizar protestas "pero sin cortar rutas".
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