El frío y la ausencia de lluvias no son inusuales en esta época del año, pero sí lo es el hecho de que se lleven más de 100 días sin precipitaciones. Durante ese lapso pasó julio, un mes que se caracterizó por haber transcurrido con temperaturas más bajas que las habituales, en un ambiente también más seco que lo normal. En consecuencia, los campos tucumanos requieren que llueva en el corto plazo para aliviar los cultivos en progreso y preparar los suelos ante las futuras siembras de caña y de soja, y para el florecimiento de los limoneros. "Llevamos más de 100 días sin agua, porque si bien hubo una breve lluvia en junio, sólo sirvió para asentar el polvo. Ahora tenemos viento zonda de altura, que normalmente se daba en julio, y por eso se registra tan baja humedad relativa", explicó a LA GACETA Juan Rubén Pedraza, del Observatorio Meteorológico del INTA Famaillá. Reveló que julio fue histórico debido a los bajos niveles de humedad y de temperatura. "Según nuestros registros, en 43 años no hubo un mes en que se conjugaran estos factores como ahora", recalcó Pedraza. El Observatorio Meteorológico del INTA Famaillá observó que la temperatura mínima promedio y la temperatura promedio general de julio presentaron "desvíos negativos" de 2,8º y 1,8º centígrado respectivamente, a lo que se sumaron heladas de magnitud. "En síntesis, julio de 2009 fue mucho más frío que lo normal", sentenció la institución. La conjunción de factores climáticos adversos en julio derivó en que agosto sea mucho más difícil de sobrellevar para los cultivos.
El productor de granos Víctor Pereyra, ex presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, observó que los calores tempranos que se registraron este año se sumaron a la falta de agua para perjudicar especialmente al trigo, porque adelantó su proceso germinativo. "Necesitamos que la primavera sea húmeda y que llueva lo antes posible", advirtió.
El titular de la Asociación Tucumana del Citrus, Roberto Sánchez Loria, admitió que se transita un invierno particularmente seco, con heladas que afectaron los limoneros. "Por ahora la situación por la falta de agua no es apremiante, pero en 15 días comenzará a ser necesaria, cuando comience la floración", apuntó.
El jefe de la sección Caña de la Estación Experimental, Jorge Scandaliaris, sostuvo que las heladas tendrán efecto en los niveles de sacarosa de la caña, que se degrada en temperaturas extremas. La falta de humedad favorece la cosecha y los rendimientos de la materia prima del azúcar, pero si no llueve las condiciones para la siembra de la caña semilla, que se inicia en setiembre, podrían ser adversas.
La caña no necesita lluvias durante la zafra. Pero se requieren mejores niveles de humedad para la siembra de la caña semilla, que se inicia en setiembre.
En el trigo, los efectos de la escasez de humedad se potenciaron porque se adelantó la llegada del calor. Faltan lluvias para la próxima siembra de la soja.
El limón resultó afectado por las heladas de julio y no sufre la falta de agua. Pero necesitará lluvias en 15 días, cuando se inicie el proceso de floración.
Para algunos cultivos es imperioso que llueva
El frío y la sequedad extrema de julio potenciaron la falta de humedad habitual de agosto. El campo necesita una buena lluvia, en especial para preparar los terrenos para las plantaciones de caña y la siembra de soja, y para la floración de los limoneros. "Necesitamos que la primavera sea húmeda y que llueva lo antes posible", dijo el ex titular de la Sociedad Rural de Tucumán, Víctor Pereyra
Cañeros exigen la emergencia por las heladas
La Unión Cañeros del Sur (UCS) y la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) solicitaron al ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassenbauer, que declare la emergencia agropecuaria para el sector y que gestione la emergencia nacional. Los reclamos obedecen a la profundización de los problemas económicos que se advierten entre los productores como consecuencia de los daños que vienen sufrieron los cañaverales desde 2008, por las condiciones climáticas adversas. Las últimas heladas de este invierno se constituyeron, según dijeron, en otro duro golpe para la actividad. Los problemas que impactan en los ingresos de los cañeros, advirtieron, generan angustia ante los vencimientos de pagos de moratorias de AFIP y Rentas. "Frente a la situación que padecemos, la mayoría de los productores nos encontraríamos ante una nueva industria del juicio, porque no podremos hacer frente al pago de esos compromisos", expusieron en una nota Miguel Cruz y Sergio Fara, titulares de UCS y de UCIT, respectivamente. |
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