El Departamento General de Irrigación desmintió que las aguas del dique Potrerillos estén amenazadas por una inminente contaminación. Daniel Corral, director de la Policía del Agua, salió al cruce del alarmante pronóstico descripto por Armando Llop, director del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua, que depende del Instituto Nacional del Agua.
Ante la consulta de Diario UNO a Irrigación, desde el organismo salió Corral a desestimar que el agua del dique más nuevo de la provincia ya esté amenazado por la contaminación, como lo había asegurado el ingeniero agrónomo y doctor en Economía, en una nota publicada el domingo en este medio. Además, Corral relativizó los efectos sobre la disponibilidad futura de agua en la provincia del calentamiento global, que derretiría los glaciares, según la línea de trabajo que en Mendoza encabeza Ricardo Villalba, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla).
Villalba formó parte del Panel Intergubernamental para el Estudio del Cambio Climático (IPCC), que en el 2007 recibió el Nobel de la Paz. Con ese pergamino a cuestas, no hay científicos locales dispuestos a confrontar directamente con sus pronósticos, según pudo experimentar este diario al requerir otras campanas sobre el tema. Off the record, hasta un investigador de la Universidad Nacional de Cuyo con pasado en Irrigación consideró “alarmistas” las conclusiones expresadas en la edición dominical de UNO, tanto por Villalba como por Llop.
“Con la calidad de agua que está ingresando, Potrerillos va a terminar en condiciones parecidas a lo que es el dique El Carrizal, que está totalmente eutroficado. El problema con aguas eutróficas es que, por más que se las trate, siempre permanece materia orgánica que al clorarse forma órganos que son cancerígenos”, dijo Llop en la nota citada.
En Irrigación no ven esa amenaza cuando analizan los estudios periódicos que hacen sobre el agua de Potrerillos. “Yo no sé si el doctor Llop tiene un informe que yo desconozco. Nuestros informes son compatibles con los que hace la Dirección de Recursos Naturales, son muy similares a los de CEMMPSA, que maneja el dique desde el punto de vista hidroeléctrico”, advirtió el jefe de la Policía del agua.
“Sí es cierto que a los embalses hay que chequearlos de forma permanente. Siempre hay un proceso de envejecimiento donde puede llegarse a un estado de oligotrófico a eutrófico, pero yo creo que teniendo el recaudo y haciendo los monitoreos correspondientes desde la cuenca alta, nosotros podemos estar viendo a través de indicadores el avance de esta transformación en el espejo”, explicó Corral.
“Hoy tenemos una baja densidad de algas y las que estamos encontrando son microscópicas, especies propias de aguas frescas, oxigenadas y alcalinas, o sea que tenemos un PH un poco superior a 7. El nivel de concentración de clorofila es bajo, si fuera eutrófico tendría que ser alto”.
La eutroficación es un proceso natural y/o antropogénico (provocado por el hombre) que consiste en el enriquecimiento de las aguas con nutrientes a un ritmo tal que no puede ser compensado por la mineralización total. “Todo embalse tiene que chequearse de manera progresiva”, sostuvo Corral, al tiempo que señaló que en ninguno de los embalses que existen en la provincia “hay problemas con aguas tóxicas, como sí hay graves problemas en Entre Ríos y Corrientes”.
Piden no derrochar
Según la Policía del Agua, que funciona en la órbita de Irrigación, la desglaciarización no afectó aún la disponibilidad de agua en la provincia. Igualmente, el organismo considera “peligroso” de cara al futuro mantener el nivel de derroche actual tanto en el consumo de agua potable como en el de riego.
Daniel Corral, titular de la Policía del Agua, fue el encargado de relativizar los pronósticos catastróficos advertidos desde el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales.
–¿En cuánto tiempo el derretimiento de los glaciares podría estar afectando la disponibilidad de agua?
–Yo disiento de muchos pronósticos sobre el calentamiento global, hay también teorías que hablan de una glaciación o enfriamiento global. Yo no tendría tanta precisión sobre la desaparición del los glaciares, como pronostican, en los próximos 40 o 50 años. Por otra parte, el aporte de los glaciares al sistema hídrico es de alrededor del 10porciento, el 90porciento es consecuencia de las nevadas.
Sobre esos conceptos, Corral ató el futuro de la disponibilidad de agua en cantidad para el consumo humano y el de las plantaciones a la conciencia que se pueda crear a favor del uso racional.
“Es cierto que la disponibilidad del agua se va limitando porque el consumo va en crecimiento y la cantidad de agua es limitada”, asumió, al mismo tiempo que criticó que cada mendocino gaste 600 litros de agua potable al año. También cargó contra el mal uso en las producciones agropecuarias del líquido vital: “No se puede seguir regando con manto, a esta altura todas las propiedades deberían tener riego presurizado o por goteo”, remarcó.
Foto: Archivo Programa Infoagua |
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