El recambio de los medidores de agua volvió a provocar quejas de usuarios, quienes cuestionaron a la empresa ARSA por no informar sobre los trabajos que se están implementando en la ciudad.
El argumento es que además de tener que pagar un nuevo medidor, nadie los notificó sobre los motivos que llevaron a la firma a realizar las reformas en cada una de las instalaciones domiciliarias
"Vinieron a trabajar y nadie me dijo que iban a cambiar el medidor ni qué era yo el que lo tenía que pagar", se quejó un vecino del barrio Las Viñas, quien pidió que no retiren ningún equipo hasta tanto se interiorizara de las obras que están realizando.
Desde ARSA informaron ayer que tal cual lo establece el reglamento del usuario (en su artículo 17), después de 10 años se cumple la vida útil del equipo, por lo cual se lo cambia. Y el costo de $ 138,40 debe ser asumido por el usuario, quien tendrá la posibilidad de abonarlo hasta en tres cuotas.
Aclararon que los vecinos que no recibieron la notificación no están obligados a abonar la nueva instalación hasta tanto reciban la nota correspondiente.