En las últimas semanas la empresa concesionaria del servicio de agua potable está siendo cuestionada desde diferentes sectores sociales, políticos y gubernamentales. Los concejales capitalinos también cargaron contra la concesionaria, aunque en este caso se atribuyeron ser los responsables de poner en la agenda política este tema.
"Hoy veo con beneplácito que el Gobierno va a intensificar los controles sobre la empresa Aguas de La Rioja y creo que fue este cuerpo de concejales el que puso este tema sobre el tapete", destacó el lunista Enrique Rodríguez.
Ayer los ediles volvieron a cargar contra la concesionaria con dos minutas de comunicación que fueron sancionadas por unanimidad.
Uno de los casos más emblemáticos es la situación del barrio Ricardo I. En esa barriada, siempre según la minuta aprobada por los ediles, se detectaron en dos meses 38 pérdidas de agua.
Uno de los discursos más duros contra la empresa lo pronunció la concejal Judith Suárez. La edil reclamó por los recursos que el Gobierno provincial ya invirtió en el sistema de agua potable y aseveró: "Si la empresa no está a la altura de las circunstancias, que se vaya", comentó la concejal durante el debate parlamentario por la situación de la empresa concesionaria.