Sólo basta echar un vistazo por los arroyos Piedra Blanca, El Tigre, Juan Pérez, El Molino y Cerro de Oro para dimensionar la sequía que afecta a Merlo. Los cauces secos, pedregosos o serpenteados por finos hilos de agua que bajan desganados hacia el valle sirvieron de fundamento a la Cooperativa de Agua local para declarar nuevamente la emergencia hídrica en la ciudad, aunque con una diferencia sustancial respecto a años anteriores: por ahora, no se realizarán los prolongados cortes de hasta doce horas en el suministro, ya que desde ayer el faltante se compensa con el sistema de bombeo que el 18 de junio dejó inaugurado el Gobierno provincial.
El abastecimiento de agua en la villa serrana está sujeto al régimen de lluvias, y depende del caudal de agua que posean los cinco arroyos en que se ubican los puntos de captación. “Estamos atravesando una sequía importante. Las reservas tocaron fondo y por ello el Consejo de Administración de la Cooperativa decidió declarar la emergencia hídrica”, explicó el presidente de la institución Domingo Malovini.
La medida fue resuelta el miércoles a la noche y estará en vigencia hasta tanto las precipitaciones engrosen los caudales a los arroyos. De acuerdo a la ordenanza que reglamenta la emergencia, durante el período de vigencia se promoverá “el uso racional y equitativo del recurso hídrico” mediante la regulación de actividades que forman parte de la vida cotidiana de los vecinos. Está prohibido el riego de parques, jardines y huertas; lavado de vehículos, veredas y frentes de viviendas; y el llenado de piletas de natación de cualquier tipo y volumen.
En caso de infracción, se estipulan multas en pesos equivalentes hasta a 30 veces el promedio mensual de consumo del año anterior, que se duplican en caso de reincidencia y pueden derivar en cortes del servicio por 24 horas.
A pesar de las restricciones, Malovini resaltó que esta vez no será necesario programar cortes de agua para garantizar el servicio a los merlinos: “Solicitamos al Gobierno provincial que se comience con el bombeo desde la nueva estación y desde hoy (por ayer) contamos con ese recurso, que se regulará según los requerimientos de la Cooperativa”.
La obra de bombeo que permitirá resolver el histórico problema de la falta de agua en la ciudad significó una inversión de 26 millones de pesos de parte de la Provincia. Está compuesta por seis perforaciones, cinco estaciones de bombeo, 29 bombas y 11 kilómetros de acueducto automatizado, con una capacidad de extracción y bombeo de más de 550 mil litros hora. La estación 1 se encuentra en la rotonda sobre la ruta 5. Sobre el ingreso a la villa (a unos 3 kilómetros) se encuentra la estación 2. La tercera se ubica detrás del barrio San Agustín, la cuarta en el Parque Industrial (en calle Carlos Gardel) y la última a unos 2000 metros de la actual estación de El Rincón.
Todavía resta resolver el canon que la Cooperativa pagará a la Provincia por la provisión de agua, tema que seguramente formará parte del debate que hoy a las 11 mantendrán ambos organismos en Casa de Gobierno para avanzar sobre las modalidades de administración de la planta. “Estamos conversando, buscando un acuerdo racional entre lo que se considera el precio más justo basándonos en la estructura de costos que manejamos. No ponemos en discusión el hecho de pagar el agua a una empresa administradora del Estado, pero no compartimos que exista una cuota fija mensual por el recupero de una obra que no va a quedar en manos de la Cooperativa”, afirmó Malovini.
El jefe del Programa Infraestructura Hídrica José La Malfa adelantó que durante la entrevista que mantendrán hoy con la institución merlina se darán a conocer detalles de lo que será la firma estatal “San Luis Agua”, que aún no está formalizada por ley pero que tendrá como función administrar el líquido vital en toda la provincia. |
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