El municipio está preparando una serie de medidas para cumplir con la resolución judicial que le ordena bajar los niveles de arsénico en la red de agua potable. Además de planificar y seguir haciendo perforaciones, ahora el secretario de Obras Públicas adelantó que se considerará llevar el agua de buena calidad que se obtenga en algunos barrios con un acueducto hasta el tanque central que almacena un millón de litros.
En las últimas jornadas, así como se elevó la temperatura se encendieron los reclamos desde distintos sectores, dado que el municipio decidió sacar de circulación a seis pozos que producían agua con altos niveles de arsénico, y esto motivó una baja considerable en la presión de la red.
En su análisis, el arquitecto Pinedo también recordó “la mezquindad” de los concejales, que impidieron que la comuna cobrara a los frentistas una alícuota de $ 3 bimestrales, que se pensaban destinar a obras relacionadas con el agua potable.
Los trabajos
“Cuando inició su mandato el intendente Meoni, en diciembre contratamos a la Facultad de Ciencias Naturales para que nos diera un perfil hidrogeológico, ya que si bien teníamos conocimiento del problema de contenido de arsénico en las redes de agua potable, desconocíamos las posibilidades de los acuíferos en cuanto a la calidad”, recordó el funcionario.
Pinedo contó que “a raíz de este estudio, se fue determinando la calidad del agua y se descartó el acuífero Puelche, así trabajamos sobre el Pampeano. Se hizo un mapeo tentativo de la región, y a partir de allí empezamos a perforar. En 75 metros nos encontramos con un nivel de arsénico del 0,07 mg/l, así que hicimos 33 perforaciones de las que rescatamos 15, con un contenido de 0,01 y 0,02, que inyectaron a la red y bajaron el contenido general de arsénico”.
“Es cierto que en algunos casos puntuales, como el pozo 20, que estamos en 0,07, por eso lo habíamos sacado de funcionamiento y ahora estamos probando para bajar los niveles”, apuntó.
Pinedo dijo que “ahora vamos a seguir haciendo perforaciones en distintos puntos de la ciudad, para incorporar pozos que nos den buenos resultados”.
Acueducto
El secretario anunció que “también tenemos planificado, con un costo más elevado, que en los lugares donde encontramos agua de buena calidad -como los barrios Almirante Brown, San Francisco, la zona de la clínica de Ruta 188, Los Almendros- mandar el agua de éstos al tanque a través de un acueducto”.
“Este tanque elevado tiene un millón de litros, abajo hay una cisterna de la misma capacidad, así que enviando éstos más los pozos que envían actualmente, obtendremos una mezcla que nos permitirá estar en el 0,02 mg/l de arsénico de promedio”, explicó.
Asimismo, el funcionario consideró que “esta obra tendría un costo elevado no sólo por las perforaciones sino también por las cañerías que habría que hacer para llegar al tanque”.
“En el caso del pozo 20 del barrio de la Iglesia San Cayetano, casi en forma inmediata porque estaba planificado vamos a iniciar unas perforaciones a unos 55 metros como máximo, para producir allí también una mezcla y bajar el contenido de arsénico”, agregó.
Sustentable
Por otra parte, Agustín Pinedo remarcó que “desde el punto de vista de lo sustentable, esto es lo que podemos hacer hoy y durará en el tiempo porque tienen costos razonables, porque otros sistemas técnicos son muy difíciles de implementar y caros de mantener”.
“Nosotros estamos muy bien encaminados, tenemos buenos resultados y con este programa para desarrollar en el tiempo, tendremos mejores todavía”, consideró.
En cuanto a los recursos, el funcionario observó que “la tasa municipal por el servicio de agua no cubre el costo del mismo, menos para pensar en obras, que siempre salen de recursos ordinarios que son exiguos porque son muchas las cosas que debe atender el municipio”.
Mezquindades
El momento fue oportuno para que Pinedo recordara que “el año pasado presentamos una ordenanza, que fue aprobada por el Concejo, que establecía una pequeña alícuota dentro del pago de la tasa de agua corriente que se destinaría a obras. Era un fondo específico que no se puede utilizar a otro destino”.
Según detalló, “esto nos permitía recaudar $ 600.000 por año, con el aporte bimestral del vecino de $ 3. Con este dinero podríamos haber hecho diez pozos por año”.
“Pero lamentablemente la mezquindad, la ignorancia, el no interés de los señores concejales, nos obligó con una férrea oposición y actitudes demagógicas que ganaron los medios, a eliminar esa pequeña tasa y a devolver este escaso importe, que mucha gente ni siquiera fue a retirar”, remarcó.
|
|
|