Campesinos mexicanos pronosticaron una mayor hambruna en 2010, por la falta de un programa emergente para enfrentar el impacto de la sequía en el país.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) advirtió al respecto que ya se ha perdido el 80 por ciento de la producción de frijol y 50 de maíz blanco en todo el territorio.
Esos productos son de consumo básico para la población, principalmente aquella que percibe menos ingresos.
Al respecto, la CNC acusó a la administración federal de minimizar el problema de la ausencia de lluvias en el campo, cuando las cifras indican que el país enfrentará en los próximos meses problemas para importar granos básicos.
Propuso también al gobierno crear un programa emergente de producción de los cultivos afectados en todas las tierras donde haya condiciones de siembra y cosecha durante el ciclo otoño-invierno 2009-2010.
El sector ganadero ha sido igualmente afectado y registra pérdidas por casi siete millones de dólares.
Según la coordinación general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el causante de la fuerte sequía es el fenómeno climático conocido como El Niño, que provoca el calentamiento del océano Pacífico y altera la pausa de lluvias, lo que se mantendrá en esta ocasión hasta los primeros meses de 2010.