La compañía MCC Minera Sierra Grande y la provincia se pusieron de acuerdo para destrabar el conflicto por la provisión de agua, el mayor escollo que aduce la empresa para explicar el freno en sus actividades productivas.
La semana pasada se reunieron en Viedma con la empresa china, el ministro de Hacienda, Pablo Verani, de Producción Juan Accatino, el intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, y representantes del DPA y ARSA, para aclarar la situación y buscar una solución.
La extracción de hierro está paralizada desde el 28 de junio. Inicialmente la suspensión era hasta el 20 de agosto pero se prorrogó hasta el 30 de septiembre. Esta suspensión no alteró el ritmo laboral de los mineros ya que no hubo suspensiones ni paralización de otras actividades.
Las partes acordaron que a partir de ahora la minera MCC usará las reservas de agua que hay en la laguna artificial del sitio conocido como "el reservorio", que pertenece a ARSA, pero que el costo del bombeo correrá por cuenta de la empresa minera.
Hasta aquí lo que pretende la MCC es que la provincia garantice agua suficiente para avanzar con la extracción de hierro y con este plan contaría con otra reserva disponible.
En el encuentro, según detalló a este medio el intendente Iribarren, la empresa garantizó la continuidad laboral y se comprometió a seguir adelante con el plan de inversiones llevándolo hasta los 100 millones de dólares antes de fin de año. Hasta ahora llevan invertidos 65 millones de dólares.
La empresa de origen chino pretende además cumplir con su paquete de acciones como exportar el hierro a través del puerto de punta Colorada, momento en el cual comenzará el ingreso de recursos a la firma, según Iribarren.