Tienen los baldes y las palanganas listas. En cuanto comienza a salir agua de la canilla, se desesperan por acumular la mayor cantidad posible de líquido. No importa la hora. En algunos barrios esto ocurre durante la noche, en otras zonas, durante la mañana o la tarde. Los vecinos de Tafí Viejo, donde la provisión del servicio está siendo racionada, aseguran que el líquido llega a los domicilios sin presión y que, por esa razón, no se pueden llenar los tanques. Eso los obliga a acumular el agua en todos los recipientes que tengan a mano.
Esta situación, que ya lleva varias semanas, está alimentando el malestar creciente de los habitantes de la ciudad. En la noche del domingo el enojo estalló. De manera espontánea, los vecinos se reunieron frente a la sede taficeña de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y protestaron porque en algunos barrios no hubo agua durante todo el fin de semana.
Incluso, algunas personas cruzaron vehículos en Uttinger al 200 (donde se encuentra la SAT) hasta que se presentó el ingeniero Carlos Murga, de la empresa, para dialogar con los manifestantes. Poco antes de este encuentro se regalaron bidones con agua.
"Estamos cansados de los paliativos; la entrega de bidones con agua es denigrante, es como haber vuelto a la época de la colonia", reclamó Juan Carlos Aguirre, de Villa Obrera.
"Creemos más que nunca que la SAT está haciendo todo lo posible para solucionar el problema. Pero la falta de inversiones del pasado, el calor y la sequía agravan la situación. Creo que esto no se va a solucionar en el corto plazo", afirmó con resignación el vecino Rodolfo Martínez.
Obras
La provisión de agua en Tafí Viejo comenzó a normalizarse a partir de ayer, según la vocera de la SAT, Marina Mittelmann. Explicó que se están terminado los dos primeros de ocho sectores de la obra de válvulas, lo cual permitirá regular la presión del agua. De este modo se podrá avanzar en el secado de calles, ya que disminuirán las pérdidas. "Pero la seguía sigue, por lo que la escasez no se resolverá en un 100% todavía", aclaró.
No obstante, la empresa encaró dos obras para dar una solución inmediata, según Mittelmann. Por un lado, se está instalando una bomba a la entrada de la parte baja de la ciudad, en el Barrio Colmena Sud. La bomba podrá impulsar 40 metros cúbicos de agua por hora hacia la zona baja. También se aceptó el ofrecimiento de un pozo privado, para el cual se compró la cañería necesaria a fin de trasladar el agua hacia la red de la SAT
Mittelmann admitió que el sábado y el domingo la situación se tornó difícil, lo que obligó a mitigar la necesidad de la población taficeña con el reparto de agua mediante un camión cisterna y entregando de bidones de agua de cinco litros. "La tormenta de viento del viernes por la noche causó el corte del suministro eléctrico y varios pozos de agua quedaron fuera de servicio", explicó.
Si bien el inconveniente ya fue superado, el camión cisterna, de una capacidad de 30.000 litros, seguía ayer apostado a las puertas de la SAT taficeña a disponibilidad de los vecinos |
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