En su informe sobre la coyuntura productiva del sector agropecuario del país, el Instituto Plan Agropecuario (IPA) indica que las lluvias de los últimos tres meses no han sido suficiente. En ese período se registra la mayoría de las precipitaciones del año en nuestro país. El informe asegura que la situación hídrica, luego de la sequía, se ha normalizado en los departamentos ubicados al sur del río Negro; sin embargo en el norte del país la falta de agua, la carencia de pasturas y el mal estado de los ganados son parte de una realidad complicada que aún no se ha solucionado.
El IPA destaca problemas importantes en los departamentos de Artigas y Salto, región del basalto, donde el nivel de agua del suelo sigue siendo bajo. En este terreno no hay prácticamente tapiz natural, el aporte forrajero es mínimo y los bovinos tienen estados corporales de dos y tres, muy disminuidos, lo que puede generar mortandad. Al final del invierno, aún no han venido los clásicos temporales de agua y viento, fríos, que pueden generar muertes. Es común que setiembre sea un mes complicado en este aspecto.

Veranillo
A pesar de las grandes heladas que afectaron todo el territorio el mes pasado, el IPA destaca que la falta de temporales ha sido una característica beneficiosa del invierno, que transcurre con algunas características poco comunes, como el extenso veranillo de la última semana, en el que se registraron temperaturas muy altas para la estación.
El IPA indica que las pocas lluvias de los últimos meses no han sido suficientes como para llenar las represas y reservas de agua, que no han adquirido el nivel normal para la época. En este sentido serían clave las lluvias de la primavera para llenarlos y de ese modo asegurar el agua de bebida para el próximo verano.
Tampoco se han llenado las represas y cursos de agua que son utilizados para el cultivo de arroz, lo que genera dudas sobre el área de siembra de este cultivo.
Hasta el veranillo de la semana pasada el rebrote del campo natural y muchos de los cultivos sembrados habían dado poco aporte forrajero, señala el IPA, lo que se ha revertido con una gran aceleración luego de las jornadas cálidas en las que todos los cultivos dieron un salto importante en su crecimiento. Para consolidar un posible cambio en el momento será clave apreciar la distribución de las lluvias de la presente semana, que de ser generales pueden ayudar a teñir la situación con un color primaveral.
Las vacas preñadas están comenzando a parir, si se preñaron antes de la seca, y otras ingresan en el período más crítico desde el punto de vista energético, por lo que se estima que se deberán extremar los cuidados para evitar problemas en la parición, que será mucho menor a lo que registra la media nacional.