Abren las canillas de las casas y, al principio, el agua sale bien, pero a los pocos segundos la presión disminuye hasta que sólo queda un fino hilo de agua. Eso sucede desde hace 8 días en el barrio ATSA 4, de Rivadavia. A la noche la presión aumenta lo suficiente como para abastecer a medias los tanques de agua y al otro día otra vez se quedan sin agua corriente, contó una de las vecinas. OSSE ya realizó dos visitas al lugar, pero los vecinos dijeron que el problema continúa.
"Ayer quise poner el lavarropas, no se llenaba y empezó a hacer ruido, así que lo tuve que apagar", contó María Rodríguez. "Yo estoy lavando a mano", agregó María Isabel Torres. Ambas vecinas coinciden en que el problema empezó el lunes 24 de agosto y que nunca antes habían tenido ese inconveniente.
Susana de Balmaceda aseguró que en la última semana ya han hecho varios reclamos a OSSE. "Yo hice dos. El lunes pasado vinieron a medir la presión y hoy -por ayer- estuvieron viendo las llaves de agua. Pero seguimos igual", comentó.
Mientras tanto, los vecinos dijeron que juntan el agua de noche, que es cuando sale un poco más, pero que durante el día tienen que usar las canillas que funcionan con agua de los tanques hasta que se les acaba.