El río Paraná, en el puerto de Barranqueras, midió ayer 3,50 metros, seis centímetros menos que el lunes, pero esa altura todavía permite un trabajo normal de las embarcaciones. El interventor de la estación portuaria, Roberto Benítez explicó que es necesario que el Paraná alcance una altura superior a los tres metros para obtener un rinde de diez pies, que es la profundidad que necesita una barcaza para salir con la carga completa, es decir 1200 toneladas.
Hace casi un mes, el río registró en el puerto local una altura de 4,30 metros y desde entonces las marcas han sido fluctuantes. De todos modos, las autoridades portuarias se mostraron optimistas respecto del comportamiento del curso de agua, ya que se espera que el nivel se mantenga estable en el transcurso de, por lo menos, las próximas dos semanas.
Uno de los momentos más complicados, recordaron ayer en el puerto, se vivió en enero pasado, cuando el río llegó a una marca de 1,60 metro que obligó a las embarcaciones a operar con media carga.
Por estos días, los 3,50 metros promedio de altura, sumados a los trabajos de dragado que se realizan en la zona de Barranqueras aseguran operaciones normales en la estación portuaria, según señaló ayer el interventor Benítez.

Sigue el dragado
Por otra parte, Benítez remarcó que continúan las tareas de dragado en la zona de influencia del puerto, y explicó que la draga trabaja en estos días cerca de los muelles de las empresas Cargill y Shell. También indicó que una máquina de mayor capacidad llegó a Barranqueras y ya está frente al puerto, lista para trabajar. Se espera que esta máquina comience a operar la semana que viene, y que la draga de menor tamaño haga una pausa para recibir mantenimiento mecánico para, en quince días, estar de nuevo operando en la embocadura norte del riacho.