Se estaba discutiendo sobre la falta de presión en el agua corriente y el control de los pozos acuíferos para reducir los niveles de arsénico, dos temas que en los últimos días saltaron de la mano a la consideración pública, cuando desde una de las bancas saltó una exhortación para muchos inesperada: “Lo que tendríamos que estar aprobando es una emergencia ambiental en Junín”.
El episodio ocurrió en la sesión ordinaria que ayer al mediodía llevó adelante el Concejo Deliberante y el autor de la frase en cuestión fue Adrián Feldman, miembro del interbloque que integran su espacio, Reencuentro con Junín, y la Coalición Cívica.
Poniendo sobre la mesa argumentos como el funcionamiento parcial y deficiente de la planta depuradora, la ubicación del relleno sanitario y la posibilidad de que una norma permita la instalación de depósitos en el casco urbano, el ex presidente del cuerpo parlamentario pintó un cuadro que se torna aún más complejo con los inconvenientes que tienen los vecinos cuando van a buscar líquidos de las canillas.
Sin quedarse en la mera descripción, el otrora secretario de Gobierno municipal y hasta hace un año estrecho colaborador de Mario Meoni responsabilizó a su ex jefe por esa conjunción de problemas.
“El Ejecutivo tiene un tipo de política que netamente olvida las cuestiones ambientales de la ciudad”, aseveró Feldman.
Siempre enfocado en esa línea de pensamiento, agregó que el gobierno local “se va hacia cuestiones superfluas”, donde distinguió el proyecto de construir el paso bajo nivel sobre calle Rivadavia, “y no se va a lo principal, que es la calidad de vida de los ciudadanos”.
La presión del agua
Lo que dio curso a situar bajo la lupa la cuestión del medio ambiente en su totalidad fue la situación generada por los problemas con el suministro de agua. En términos específicos, el tema fue instalado por un proyecto del MID reclamando la designación de técnicos expertos en asuntos referidos al suministro de ese bien líquido.
En ese documento, aprobado por el resto del Concejo, los ediles desarrollistas hacen referencia a las vicisitudes frecuentes en muchos barrios de Junín, acrecentadas en temporadas de altas temperaturas.
“A ello se ha sumado ahora el ingrediente de la necesidad de bajar el tenor de arsénico en el agua, problema no reconocido hasta el fallo de la Suprema Corte, por lo que se han sacado de actividad varios pozos de bombeo, medida con la que no se trata el problema profundamente y que deja a muchos usuarios sin un servicio adecuado, ya que el agua no se usa tan sólo para consumo alimentario, sino que es indispensable para la higiene y el funcionamiento de los baños, entre otras cosas”, manifestaron los integrantes del partido liderado por Ricardo Petraglia.
Por otro lado, el Concejo aprobó un proyecto dirigido al gobierno de Mario Meoni, en el que se pide que en sus inversiones futuras se priorice la instalación de una planta presurizadora para gas natural, tal como había anunciado La Verdad en la edición de ayer.
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