El presidente Evo Morales espera una propuesta oficial de Chile sobre una salida al mar para Bolivia y aseguró que la nación vecina reconoció que las aguas del Silala no le pertenecen.
Morales informó ayer que habló sobre estas dos temáticas y el conjunto de la agenda de 13 puntos, con su colega chilena Michelle Bachelet durante una reunión de 20 minutos que se realizó poco antes de la reciente Cumbre de Unasur en Bariloche, Argentina.
“Bolivia jamás va a renunciar la salida soberana al océano Pacífico”, dijo el Mandatario poco después de asegurar el clima de confianza que existe con la nación vecina.
“Después de sentar la confianza entre dos países, gobiernos y sus pueblos (...) Bolivia y el Gobierno espera una propuesta del gobierno de Chile sobre la salida al mar para que se pueda empezar, en base a su propuesta, avanzar en las negociaciones”, afirmó.
Morales asimismo, dijo que la población boliviana será quien defina si su gobierno suscribe o no el preacuerdo al que arribaron con Chile sobre las aguas del Silala.
“La Cancillería boliviana hizo conocer sobre el tema de Silala como un avance, se comunicó y mucho dependerá ahora de los departamentos y el pueblo boliviano en general, si se firma o no, pero después de 100 años Chile reconoce que esas aguas son de Bolivia”, dijo Morales.
El mandatario hizo esas declaraciones al explicar que el tema de Silala se trató con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el pasado viernes en un breve encuentro de 20 minutos que sostuvieron en la reunión de Unasur en Argentina.
“Pero no se trata de ninguna venta de agua, quienes conocen Silala saben que es imposible volcar esas aguas de manantial hacia Bolivia, no es un río, son vertientes que salen y se van hacia Chile por una cuestión geográfica, el pueblo boliviano si aprueba como un avance inicial ese acuerdo está bien, si no, también estará bien”, agregó.
Enfatizó que lo más importante del preacuerdo hecho público es que Chile después de 100 años por fin reconoce que el dueño de las aguas de Silala es Bolivia, por lo que las negociaciones deberían continuar.
“Después de 100 años, por fin, Chile reconoce que esas aguas es de Bolivia por eso quiere hacer un reconocimiento (...) un pago”, puntualizó al referirse al documento que admite el pago del 50% sobre las aguas del Silala
Este jueves 3 de septiembre, los pobladores de la región potosina de Quentena se reunirán para analizar el documento negociado con la nación vecina.
El tema marítimo y las relaciones entre Chile y Bolivia fueron incorporados en la agenda política nacional a raíz de una declaración que hizo el presidente de Perú, Alan García, sobre la posible existencia de un acuerdo “bajo la mesa”.
Morales dijo, esta vez, que no comentará los dichos de las autoridades peruanas y refiriéndose a las declaraciones del canciller José Antonio García Belaúnde, dijo que “el único enemigo de los pueblos es el capitalismo”.
El jefe de la diplomacia boliviana había acusado a Evo Morales de ser enemigo del Perú, en un nuevo intercambio de declaraciones que afectan el diálogo político diplomático entre ambas naciones.
Hace algunos días la Cancillería chilena estimó que con sus dichos el presidente del Perú, Alan García, buscó abrir una fisura en las relaciones entre Chile y Bolivia.
En la publicación del periódico La Tercera, se asegura que García quiso abrir la fisura forzando al presidente de Bolivia, Evo Morales, a dar explicaciones internas sobre el estado de las negociaciones en un año electoral y enfrentarlo a Chile, por no haber alcanzado aún un acuerdo sobre la salida al mar del país altiplánico.
La Tercera se basa en fuentes de ambas cancillerías (Bolivia y Chile) y la cita bilateral de los mandatarios de los dos estados habría sido solicitada por La Paz y la petición fue recibida con entusiasmo en Santiago, donde ven en el encuentro la oportunidad de dar una señal de unidad entre ambos gobiernos tras las declaraciones del Presidente peruano en las que sugirió que Chile y Bolivia tenían un acuerdo “bajo la mesa” en el tema marítimo.
De hecho, el canciller peruano García Belaunde, ironizó sobre la posibilidad de que las conversaciones por el tema tengan resultados